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jueves, 29 de noviembre de 2012

GRECO FONTANA REALE 2011. Greco. Sannio. Italia.

Finalizamos este buen mes de noviembre volviendo a Italia. Como ya comentamos en su momento, en la feria Biocultura compramos algunos vinos de la  hacienda Fontana Reale, situada no muy lejos de Nápoles, y que practica la agricultura ecológica. 


Este blanco, monovarietal de la uva greco, es de color dorado intenso; en nariz da notas herbáceas, aunque aireándolo aparecen recuerdos  frutales, florales y terrosas.

En boca es aún más interesante.
Tiene una acidez y un punto graso muy bien equilibrados, el paso por la boca también lo es; destaca un amargor al final que queda impregnado en la garganta y  que ayuda a que el recuerdo que deja este vino sea muy persistente.


Por vía retronasal llegan con claridad los aromas detectados inicialmente.
Nos costó 8 €.
¡Salud!


miércoles, 28 de noviembre de 2012

ABOCADO ROBLE VIEJO. Airén, palomino y Pedro Ximénez. Córdoba. España.

El mundo de los vinos generosos es más amplio de lo que conocemos. Sin ir más lejos, hace pocas semanas, en la feria Biocultura, conocimos a las Bodegas Gómez Nevado, de Villaviciosa de Córdoba. Se trata de una de esas bodegas ya centenarias, con  instalaciones en las que se combinan el acero, para iniciar la elaboración de los vinos, con tinajas de cemento para comenzar su crianza y, por supuesto,  con la gran nave de botas de roble con sus criaderas y soleras. Destacan además por desarrollar una agricultura ecológica.

Este  vino, primero de una serie de tres que iremos presentando, es de color castaño oscuro; en nariz da notas de pasa, miel, cafe chocolate, mueble viejo, coco, avellana, naranja confitada
En boca es dulce y potente por el alcohol; sin embargo tiene un paso suave, en el que las notas aromáticas vuelven por vía retronasal con fuerza. Nos recuerda más a los garnachas rancios de Cataluña que, pese a su cercanía, a los Pedro Ximénez de la cercana Montilla, no tiene esa fluidez, esa densidad.

Se elabora a partir de la pasificación en la propia cepa de las uvas. Después, el prensado garantiza un vino dulce natural, que no necesita la adición de alcohol vínico (encabezamiento), porque el grado es natural. Luego, está el factor tiempo, para terminar este vino tradicional . 
Resulta muy agradable, y cuenta con un precio estupendo, alrededor de los 5 €.
¡Salud!

martes, 27 de noviembre de 2012

THE FLOWER AND THE BEE. Sousón. Ribeiro. España.

Volvemos a Ribeiro, una de las revelaciones, dentro de nuestro peregrinar vitivinícola, que hemos podido confirmar  definitivamente este año. Y lo hacemos con una bodega ya visitada, Coto de Gomariz, y con este vino de nombre y etiqueta llamativos; como lo es también su color, de un insultante morado que revela su juventud.

Y en nariz nos encontramos con aromas de joven, fresa madura, moras; también notas campestres: matorral, flores, hierbas. 
En boca la entrada es dulcecita, y punto. No hay empalago, sobredosis de mermelada. La buena elaboración de Xosé Luis Sebio se aprecia, entre otras cosas, en el equilibrio entre acidez y alcohol. Tiene también taninos frutales muy sabrosos que combinan con la acidez para dejar un recuerdo bastante persistente.
Queda una buena sensación de conjunto, sin ser un vino amable, facilón. Un ejemplo más del potencial del Ribeiro bien entendido. Su precio, además, es atractivo, algo menos de 9€ en la enoteca Barolo, de Madrid.
¡Salud!    

lunes, 26 de noviembre de 2012

TERROIR CHAMPANOISE

Javier Gila, nuestro querido maestro, actualmente presidente de la Asociación madrileña de sumilleres, nos invitó a una presentación sobre champanes de esos que podríamos llamar "para minorías" (y no necesariamente porque sean muy caros). Demasiado tentador como para negarse. Así que nos acercamos al Instituto de formación empresarial de la Cámara de comercio de Madrid.   
Manel
Presentó la cata Manel Plá, uno de esos enamorados del vino, pionero en su dedicación, exsumiller de El Bulli, que está embarcado, entre otros proyectos, en Terroir Champanoise, empresa que se encarga de comprar y distribuir estos vinos aunque con ciertas condiciones, ya que solo trabaja con pequeños elaboradores, los que cultivan sus propias uvas y elaboran en sus propiedades sus champanes, garantía de máxima calidad.
También estaban responsables de Vila Vinoteca, quizá la referencia número uno en distribución de calidad en España, y como "artista invitado", el gran Juancho Asenjo, a quien teníamos ganas de conocer personalmente, máxime tras nuestras experiencias en Italia, país del que Juancho, como nosotros, está enamorado.

Manel Plá comenzó haciendo un breve recorrido histórico por la región de Champagne, de la que dijo que surgió tal como la conocemos hoy por el empeño de algunos industriales, más que por los propios viticultores. Ellos compraban uva y vino y elaboraban el espumoso. Este es el concepto del ensamblage, donde ni la uva ni el terroir eran tan importantes como el dossage (el licor de expedición); el chef de cave cuenta más que el enólogo.
Hasta el siglo XVII la Champagne ya era conocida por sus vinos tranquilos. Pero a partir de entonces todo cambia debido, básicamente, a tres factores:
  1. El aporte de Dom Pérignon, cuyo principal trabajo, contra lo que se suele pensar, consistió en una mejora sustancial de los viñedos.
  2. La mejora de la claridad del vino en la botella con la práctica del degüelle.
  3. La utilización del tapón de corcho como cierre hermético.
A partir de entonces el champagne recorre un camino cuyo primer hito lo alcanza en 1827, cuando ya surgen algunas casas que comienzan a elaborar estos vinos de manera industrial para los grandes mercados de París e Inglaterra. Es entonces, también, cuando los viticultores consiguen la exclusividad de las uvas de la región para el champagne. En 1911 se establece la escala de los grandes crus. Es otro avance de los viticultores, quienes, para conseguir un mejor precio, delimitan el territorio de toda una comuna (todo un término municipal) como Grand Cru, a diferencia de lo que ocurre en Borgoña.
Se trata de viñedos históricos, con un historial repetido de calidad, cultivados en terrenos de craie (tiza), un material que filtra muy bien la lluvia y que la retiene para épocas de escasez. Por fin, en 1927 se establece la AOC.
Las grandes Maisons nacen con la viuda de Clicquot en el último tercio del XVIII. Después, con Napoleón, surgen nuevas grandes casas con el asentamiento en la zona de industriales extranjeros. Pero desde principios del XX se va extendiendo cada vez más la figura del Récoltant-Manipulant (en las botellas de estos bodegueros aparece la matrícula RM). Se trata del viticultor que elabora sus vinos, procedentes de viñedos de su propiedad (aunque está permitida la compra de hasta un 5% de uva), en su propia bodega. Es el mismo concepto del Château bordelés. Y son estos champagnes, de pequeño productor, los que nos vino a presentar Manel Plá.

En cuanto a la cata de los ocho champanes seleccionados por Manel Plá diremos en primer lugar que el nivel fue alto o muy alto.  Todos fueron satisfactorios, placenteros, y pudimos jugar a descubrir las diferencias entre ellos, la expresión de sus terroirs. 
Empezamos por dos espumosos de J.L. Vergnon: Anecdoté 2009, y Eloquence 2008, ambos chardonnay 100%. El primero nos pareció una de esas apuestas seguras por varias razones: una nariz agradable, con muchas notas de pastelería junto a algo de fruta blanca; un paso por boca estupendo, equilibrado, con peso de fruta, y un precio más que razonable, 23 € para todo un millesimé premier cru. 

El Eloquence 2008 Grand Cru mostró un carácter bien distinto, más radical, más territorial. Ahí está el terroir de Mesnil-sur-Oger, que origina vinos "eléctricos", según algunos especialistas. Los aromas de este vino mostraron mayor complejidad, con notas de autólisis (es el término que se suele utilizar -lo aprendimos de Javier Gila- en referencia a los efectos de las levaduras muertas, que se identifican con los tradicionales aromas de bollería). No obstante nos llamó más la atención en boca, con una acidez cortante pero al mismo tiempo más corpulento que el anterior, con notas amargas enriquecedoras. Un vino más directo, menos amable que su hermano, pero también con un precio razonable: 26 €.
Pasamos a probar dos champanes elaborados con la mezcla clásica  de chardonnay, pinot noir y pinot meunier. Primero, un Tarlant Zero 2007 muy correcto, en el que creímos reconocer, junto a las notas de  bollería, recuerdos de tiza, de polvo de tiza. 
                                                                                           Y cerramos la primera mitad  de la cata con el Aubry Brut Réserve. 
 Éste nos pareció el más reconocible por un público general, el más comercial, con nariz interesante (membrillo, notas cítricas, algo de mentolado) y una boca con una burbuja algo más gruesa y con algo más de untuosidad que los anteriores. En este caso el peso de la pinot meunier, según contaron los expertos allí reunidos, aporta ese plus aromático  y envolvente.
Estábamos muy arriba, pero subimos aún más. El quinto fue el Quinte Essence de Franck Pascal, un millesimé 2004. Aquí encontramos elementos distintos, más "tierra", más madurez, un carácter más vinoso. No nos sorprendió averiguar que se trata de un champagne procedente de agricultura biodinámica. Precisamente, la madurez aromática surge de un calendario agrícola distinto, más largo. En boca se mostró muy atractivo, untuoso, frutal, con ligeros amargores en el final.

Y llegamos al Tarlant Cuvée Louis,  que nos recibió esplendoroso, con una nariz casi voluptuosa, expresiva al máximo, pleno de fruta tropical mezclada con la repostería y las notas de crianza en barrica (brioche, anisados, vainilla...). 

En boca mostró una cremosidad opulenta, aunque manteniendo la acidez, la espina dorsal de los buenos champagnes (que resultó excelente en todos los catados en esta sesión). Nos pareció uno de esos champanes que enamoran, de los que se beben sin darse cuenta,  aunque en una cata como ésta nuestros sentidos estaban más por reconocer y valorar lo diferente, lo extremo, por aquello de seguir aprendiendo. Eso sí: casi 50€, que todo hay que decirlo (estos franceses, qué bien se lo han montado). No obstante también hay que considerar que estamos ante un vino procedente de las añadas 1996, 97 y 98. Delicioso viaje en el tiempo. 


El séptimo fue el "especial",

L´Alchimiste de David Léclapart. Por lo que nos contó Manel, se trata (conocemos varios casos aquí en España), de uno de esos locos del terroir, con elaboraciones cuidadísimas (todos sus champagnes son millesimé) y escasísimas, y un elaborador radical en cuanto que presenta su idea y no tiene en cuenta modas ni opiniones. Este alquimista, todo pinot noir, se mostró como lo que es, un vino que transita por caminos distintos, hecho para otros locos, los que buscan la diversidad, lo raro incluso. También hay que decir que  estamos hablando de 76 €.
El caso es que con este vino rojo-anaranjado nos fuimos al bosque, al bosque umbrío y otoñal, con sus notas de hojarasca, de tierra húmeda, de hongo, animales incluso. También apreciamos algo de regaliz, de menta. Y, a la vuelta del bosque, pasamos por la tienda de especias, nos acordamos de vinos como los barolo quinados (chinatos), y también de los Viña Tondonia. Manel Plá  citó a los grandes borgoñas tintos. En boca se mostró delicado, profundo.

El último quedó, al principio, algo eclipsado por el recuerdo anterior; se trataba del Tarlant Prestige Rosé, del año 2000. 
Un vino de 40 €, de color ojo de perdiz que, tras un rato de transición necesario tras la sesión de alquimia, mantuvo el tipo y mostró las señas de calidad de los anteriores: estupenda repostería, acompañada de notas cítricas, y una boca donde acidez y cremosidad se conjuntaron para darnos la última y placentera sensación de la tarde.
¡Qué bueno está el champán bueno!
¡Salud!

miércoles, 21 de noviembre de 2012

EREMUS JOVEN 2011. Tempranillo. Ribera del Duero. España.

Probamos hoy este joven de la Ribera del Duero, con un precioso color remolacha y un borde amoratado que rebosa juventud.
En nariz muestra con intensidad esa característica: notas frutales como la mora se conjuntan con las florales de la violeta y las lilas.

En boca, aunque joven, demuestra su carácter ribereño, con la potencia que le confieren su grado alcohólico, la acidez y la tanicidad procedente de los hollejos. No obstante resulta sabrosísimo, lleno de fruta, dejando un recuerdo muy agradable.
Lo elabora la bodega vallisoletana  Páramo Arroyo, a la que conocimos en la feria Biocultura 2012, ya que sus viñas se tratan  con métodos ecológicos,  y su precio ronda los 7 €.
¡Salud!

martes, 20 de noviembre de 2012

TRES PATAS 2008. Garnacha (80%) y syrah. Méntrida. España.

La bodega Canopy comenzó hace menos de diez años a elaborar vinos en una región de tradición como es Méntrida, aunque sus socios, Belarmino Fernández y Alfonso Chacón, apostaron por  jugársela a la búsqueda de la calidad,  mediante una fórmula que está dando mucho que hablar y que encontramos en otras bodegas que componen lo que se está conociendo como "Garnachas de Gredos": suelos pobres, viñas viejas, elaboraciones con poco protagonismo de la madera (con preferencia por barricas grandes y fudres), y un trabajo muy respetuoso con el medio ambiente.
Centrándonos en este Tres Patas (el nombre, según nos dijo una vez Belarmino, alude a que, al principio eran tres los socios del proyecto), estamos ante un vino que comienza sorprendiendo por los tonos rosáceos de juventud que adornan una capa media en color picota.
En nariz requiere tiempo para expresar todo lo que lleva dentro. Hay mucho campo, monte del que se encuentra en el Sistema Central, con sus jaras y recuerdos terrosos. El tiempo hace que aparezca la frutosidad madura de la garnacha. La madera de la crianza (barricas de  400 y 500 l. y fudres) queda en segundo plano.

En boca muestra virtudes: su grado alcohólico elevado (14,5%) está compensado por una estupenda acidez. La madera está perfectamente integrada y los taninos son suaves, maduros. 
Es un vino corpulento, con ese alcohol y esa acidez, pero muestra muy buenas maneras, dejando gratas sensaciones, como el amargor en el fondo del paladar y un largo recuerdo.
Ya conocíamos el 2007, que nos gustó mucho, y éste sigue por la linea de calidad que  apreciamos en su momento. 
Nos costó algo menos de 15 € en Lavinia.
¡Salud!  

lunes, 19 de noviembre de 2012

ROGER MARSAL BRUT NATURE. Xarel.lo, macabeu, parellada. Cava catalán. España.

Probamos hoy un cava procedente de agricultura ecológica, elaborado por la bodega Castelo de Pedregosa,  de Sant Sadurní d`Anoia.
Presenta un color dorado pálido y una burbuja fina. En nariz se muestra discreto, con notas herbáceas y minerales (tiza), acompañadas por aromas de bollería.

En boca muestra gran acidez,  pero tiene la virtud de combinarse con una cremosidad que nos ha llamado la atención por lo bien conseguida que está.   La acidez permanece mucho tiempo en el paladar haciendo a este cava un vino muy fresco.
¡Salud! 

domingo, 18 de noviembre de 2012

PLATERO 2011. Tempranillo y syrah. La Mancha. España.

Durante la pasada festividad de la Almudena conocimos en la feria Biocultura, en Madrid, los quesos artesanos y ecológicos que elabora la Familia Parra Jiménez en la localidad conquense de Las Mesas con la Denominación Queso Manchego. Nos llamó la atención que junto a los quesos hubiera varias botellas de vino. Preguntamos por él y nos dijeron que también lo hacían ellos y, como en el caso del queso, de forma ecológica, incluso siguiendo los principios de la agricultura biodinámica, como indica el sello Demeter que se observa en la etiqueta. Como nos vieron interesados, nos regalaron la botella que ahora presentamos en Vinoencasa y nosotros se lo agradecemos de corazón.

En la copa aparece con una capa color picota de intensidad media-alta y ribete rojo vivo, casi fucsia. En nariz necesita un poco de aireación para que se exprese abiertamente pero con un pelín de paciencia en pocos minutos ya empezamos a apreciar muchas notas florales y herbáceas de monte (espliego, hierbas aromáticas, matorral mediterráneo), mineralidad (aromas terrosos, fósforo) y, de fondo, cada vez más evidente según pasa el tiempo, mucha fruta roja en sazón (fresa, fresón).

En la boca entra algo seco, con una tanicidad que no molesta sino que le imprime carácter y le da longitud, y con muy buena acidez. El paso tiene cierta densidad y por vía retronasal vuelven a aparecer las hierbas de monte junto con notas lácteas. Se trata de un vino fresco, equilibrado y placentero del que nos ha gustado, sobre todo, su austeridad: no es de esos vinos perfumados hasta el empalago, ni de esos otros que ofrecen una explosión frutal en la boca. Se refleja en él la austeridad del campo manchego del que proviene. ¿Será esto eso que llaman "terroir"?
¡Salud!

sábado, 17 de noviembre de 2012

AGLIANICO FONTANA REALE 2009. Aglianico. DOC Sannio. Italia.

La Azienda Agricola Fontana Reale, cercana a la ciudad de Benevento (unos kilómetros al noreste de Nápoles) elabora este tinto de color picota y capa ligera que, en nariz, nos ha aportado el perfume del campo, con sus hierbas y matorrales, algunas flores y notas terrosas, bien acompañadas de fruta roja. Se elabora en depósito de acero y no ha tenido crianza en barrica, para preservar esos aromas, nos comentaron.

En boca, volvemos a Italia; estamos ante un vino al gusto italiano, con su punto seco y su tanicidad frutal. Tiene un paso ligero y queda en el final un regusto de ligero amargor que combina con la acidez.


Lo hemos conocido porque estuvimos en la feria Biocultura 2012 (la centenaria hacienda practica una agricultura ecológica), en Madrid, y nos costó 8 €. Tenemos un par de vinos más de esta bodega, que presentaremos más adelante.
¡Salud!

viernes, 16 de noviembre de 2012

CARDELA 2009. Tempranillo (85%), cabernet sauvignon y merlot. Ribera del Duero. España.

Hacía tiempo que no paseábamos por la Ribera del Duero, y la ocasión ha sido propiciada por este Cardela 2009, que se viste con una capa ligera en tono picota y ribete aún violáceo.


En nariz apreciamos notas procedentes de la crianza: especias, ligero tostado y café, junto a una fruta roja en sazón.
En boca muestra virtudes como una acidez excelente, que le hace muy fresco, una carga alcohólica contenida que aporta volumen sin restar ligereza, y unos taninos que nos sorprenden para bien, pues están muy suavizados. El vino resulta amable, muy versátil, puesto que vale tanto para  beberlo sin acompañamiento sólido,  como para tapear o directamente comer con él. 
Acudimos a su presentación en sociedad, puesto que en su elaboración ha participado nuestro querido Javier Gila, gran sumiller y mejor persona, que nos comentó algunos detalles sobre su gestación. Se trata de la segunda añada de este vino, que elabora Bodegas Bohórquez en Pesquera de Duero, y que solo hace dos vinos, éste y el "Bohórquez", su vino señero.  Javier, amigo de Javier Bohórquez, se involucró en este proyecto de buscar un ribera más "accesible", alejado un tanto de la idea de vino potente, concentrado, con mucha madera.
Javier Gila (izquierda) y Diego Bohórquez

Aquí se ha buscado algo más sencillo, un vino para disfrutar, placentero; eso sí, sin renunciar a la calidad; es el segundo vino de la bodega por elaboración (crianza de doce meses en roble francés y americano), no por pérdida de calidad. Puede ser una vía interesante para explorar en un momento en el que el mercado nacional no está nada bien.

Nos costó algo menos de 10 € en la vinoteca La carta de vinos, de Madrid, donde tuvo lugar su puesta de largo.
¡Salud! 

miércoles, 14 de noviembre de 2012

ALLOUCHERY-BAILLY MILLESIMÉ 2006 PREMIER CRU. Chardonnay y pinot noir. Champagne. Francia.

A finales de septiembre lo probamos en la UEC, con ocasión de una cata de espumosos premiados en el concurso internacional Bacchus (que organiza la propia UEC). Nos gustó, y la opinión general de los asistentes coincidió con la nuestra.  Lo que más nos sorprendió fue su precio, demasiado económico para nuestros registros de champagnes, por lo que nos envalentonamos y decidimos comprarlo directamente al productor vía internet.
De color oro y con una burbuja fina, que dibuja una corona abundante en los bordes de la copa, en nariz nos ha dado desde el primer momento notas de bollería (galleta,  roscón de reyes, mantequilla tostada, brioche, bolitas de anís, crema pastelera). Este festival de aromas dulces se completa con chocolate con leche, con bombones. También hay recuerdos de manzana dulce, asada.
En boca destaca por su excelente acidez, que es intensa sin ser agresiva y que se constituye en el eje central de todas nuestras sensaciones en el paladar. Decimos esto porque su frescura no se percibe solo en la entrada, sino que la encontramos en una sensación envolvente que llena el paladar y que llega hasta el final, provocando un recuerdo larguísimo. Además tiene un punto graso que nos remite a la mantequilla que hemos olido y  que percibimos, junto a los otros aromas, por vía retronasal. Como buen champagne, encontramos una cremosidad característica que hace muy placentera su degustación. Se trata de un brut que tiene un punto seco que combina muy bien con la acidez y su ligera untuosidad. Nos ha agradado el contraste entre una nariz plena de notas maduras y una boca fresquísima y joven.
Cada vez nos gustan más los espumosos (champagnes, pero también cavas). Nos parecen el acompañamiento ideal para una comida muy variada y con muchos platos distintos, y también porque, simplemente, te permite disfrutar antes, durante y después de la comida.
Su precio es estupendo para lo que se estila en los champagnes. En la bodega cuesta 16,50€; lo que no está nada mal tratándose de un premier cru y de un millesimé  (que es el champagne cuyo vino base -por su calidad- es de una añada específica, frente a los tradicionales cuvées, que son mezclas de distintos años).
La bodega Allouchery-Bailly se sitúa en Écueil, a pocos kilómetros al sur de Reims, en la comarca conocida como Montagne de Reims. Se trata de una extensa meseta boscosa, reconocida como Parque Natural, que se sitúa entre los 30 kms. que separan esta ciudad y Épernay, al sur, y es una de las varias zonas en que se divide la AOC Champagne.
¡Salud!

domingo, 11 de noviembre de 2012

GRAN FEUDO BLANCO DULCE MOSCATEL 2009. Navarra. España.

Este vino dulce está elaborado a partir de la variedad moscatel de grano menudo. Por lo visto, esta uva es de las más antiguas que existen hoy; incluso algunos estudios la han identificado con variedades que ya plantaron los griegos y los romanos. En Navarra siempre se ha cultivado, pero en los años 80 se promovió su recuperación y en la actualidad es una de las variedes blancas más extendidas. La bodega Chivite, que presenta sus vinos de Navarra bajo la marca Gran Feudo, nos ofrece este vino que aparece en la copa con un color dorado brillante. Tiene una nariz muy perfumada, con dominio de las notas florales (rosa, jazmín) y frutales (albaricoque seco, orejón). Tras agitar, y con el tiempo, salen otros aromas minerales (goma de borrar) y balsámicos y tostados (after eight).
En boca saboreamos un dulzor cítrico; es decir, un dulzor combinado con abundante acidez. El paso es denso y untuoso, con sensación grasa en el paladar. Y, al final, vuelve a salir el carácter floral de este vino en la vía retronasal. Es un vino goloso, que invita a repetir, y largo. Está muy rico.
En Vinoencasa ya tenemos reseñados otros vinos de la marca Gran Feudo, como son el Rosado 2008, el Rosado criado sobre lías 2008, y el Tinto Reserva 2004. Este Blanco Dulce Moscatel nos costó poco más de 5 € en un hipermercado Alcampo de Madrid.
¡Salud!

PIEDRA LUENGA BLANCO JOVEN 2011. Verdejo y Pedro Ximénez. Montilla- Moriles. España.

Tras probar el verdejo de Bodegas Robles, que conocimos en la feria Biocultura 2012, en Madrid, repetimos con un coupage original, verdejo y Pedro Ximénez. ¿Y qué tal la mezcla?

Pues, aparte de vestirse con un precioso color oro, en nariz sorprende. Huele a piña, a piña madura, a bote de piña en almíbar...; y no se trata de levaduras artificiales, es la Pedro Ximénez, nos contó Francisco Robles. El vino, como siempre, dando sorpresas.
En boca, como ya apreciamos con el verdejo, destaca por su frescura (estamos en Montilla-Moriles), gracias a su excelente acidez. También apreciamos un punto graso que combina muy bien. Deja un recuerdo largo y agradable, con el recuerdo a la piña.
Muy bien, de nuevo, por Bodegas Robles, que además nos permite disfrutar de sus vinos por menos de 10 €.
¡Salud!