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domingo, 22 de diciembre de 2013

12 LINAJES CRIANZA 2009. Tempranillo. Ribera del Duero. España.

Nos vamos a la zona más oriental de la DO Ribera del Duero, a Soria, para probar este vino de vino de color picota y ribete rosáceo. En nariz da aromas a fruta roja y algo de regaliz, con notas frescas de suelo húmedo o sotobosque. La crianza se nota en aromas a tofe o café con leche.
Al probarlo muestra un ligero dulzor inicial, seguido de un paso amable, con unos taninos que no molestan. Un vino que se bebe con facilidad, en la línea de otros crianzas ribereños que pueblan las cartas de restaurantes.
Muchas gracias, Ana.
¡Salud!







sábado, 21 de diciembre de 2013

7 FUENTES 2011. Listán negro (90%) y tintilla. Valle de la Orotava. Tenerife. Canarias. España.

Nos encanta la diversidad en el mundo del vino (y en el mundo, en general); así que acercarnos a las Islas Canarias, en este caso a Tenerife, es una suerte.
Este "7 Fuentes" muestra un bonito  y vivo color rubí y una capa media-baja. En nariz huele intenso y muestra complejidad, porque los aromas se suceden y varían con el paso del tiempo. Primero advertimos notas de hojarasca, de hoja de té (aunque también hay una gran variedad de ellos). Encontramos también notas minerales, como de grafito, un ligerísimo tostado-ahumado (que no tiene que provenir necesariamente de la crianza,  ya que ha sido de 12 meses en depósitos de hormigón (90%), y en barricas de roble de 500 litros). La fruta roja se suma al conjunto, hay recuerdos salinos, especiados...
Al probarlo nos encontramos sobre todo con una acidez muy destacada que nos lleva al terreno de los vinos atlánticos, aunque estemos en latitudes subtropicales. Tiene un puntito de dulzor inicial, y resulta muy sabroso, con notas salinas en el centro de la lengua. Es un vino que se saborea, como si fuese un caramelo que hemos introducido en la lengua. Al final detectamos un ligero amargor, para redondear la fiesta.
Desde luego, se muestra distinto, con carácter singular.
Y su precio es excelente para lo mucho que ofrece, y tratándose de un vino isleño, ya que nos costó algo menos de 11 € en La Tintorería, Madrid.
¡Salud!


sábado, 14 de diciembre de 2013

EL PINO ROJO 2010. Pinot noir. España.

Volvemos a probar un vino de Barranco Oscuro. Éste lo conocimos con ocasión de nuestra visita a la bodega, donde tuvimos el privilegio de compartir un buen rato con Manuel Valenzuela. Y nos gustó mucho en la cata que hicimos allí. Se trata, una vez más, de un vino cuya producción es muy limitada.
Nueve meses después lo probamos en casa. De color rubí, en nariz nos pide tiempo. Al principio aparecen notas de barniz, de cuero. Encontramos un fondo de fruta roja madura (estamos bastante más cerca de África que de Borgoña). Los aromas de crianza aparecen con discreción, con notas de café. También se asoman las especias.Tiene el mérito de que el alcohol no se nota (y eso que son 15 grados).
En boca esa carga alcohólica está bien compensada con la acidez, que gana la partida. El paso por boca es más ligero de lo que a priori su graduación y su origen geográfico invitan a pensar. Los taninos están, pero son agradables , aportan un ligero amargor, que junto a las notas salinas que guarda este tinto, le dan carácter.
El recuerdo que deja es muy agradable, sabroso, invita a repetir. Pide a gritos un buen acompañamiento sólido, una buena comida.
Nos costó 19,50 € en vinosautenticos.com
¡Salud! 

ENGLISH VERSION


Nine months ago we had the privilege of sampling a wine from Barranco Oscuro's winery where we shared the wonderful company of Manuel Valenzuela. Today we return for a review of the full product at home. 
The wine is ruby in color with a nose that requires adequate time to fully appreciate. At first we are greeted with aromas of varnish and leather. We found a ripe red fruit bottom as this wine originates closer to Africa than from Burgundy. The ageing smells appear discretely with notes of coffee as well as various spices. The wine's fifteen percent alcohol content is not noticeable due to the merits of the strong flavors. 
At the mouth, the alcohol content is overpowered by its acidity. The taste is lighter than its alcohol content and origin would suggest. Tannins are present but they are enjoyable with a light bitterness joined by hints of salt which give it character. 
This wine left us with a nice taste that asks to be had again. To appreciate this wine it demands to be paired with a good meal. 
It is available for 19.50€ at www.vinosautenticos.com in very limited production. 
Cheers and good health!

martes, 10 de diciembre de 2013

DOMAINE DE L`ECU GRANITE 2011. Muscadet. Muscadet Sevre et Maine. Loira. Francia.

Volvemos a Francia para probar un blanco de agricultura biodinámica, elaborado por la bodega Domaine de L`Ecu. Habíamos probado, ya hace tiempo, su "Expression de granite 2008".
De color dorado muy pálido, en nariz sorprende (aunque su nombre ya da pistas) su rotunda mineralidad. Se trata de algo difícil de definir o explicar, pero las notas como de polvo son más que evidentes (algunos hablan de que es el olor que desprenden dos piedras al chocarlas, o al partir una).
En boca muestra mucha calidad. Es muy agradable y sabroso, y se bebe con facilidad y placer. Sus 12 grados de alcohol ayudan. Encontramos  una acidez que combina a la perfección con la untuosidad que le aportan las lías. También hay notas salinas y de ligero amargor.
Por vía retronasal aparecen los recuerdos herbáceos y frutales que quedaron eclipsados en nariz por su potencia mineral. Deja un recuerdo fresco, tenue, delicioso. 
Nos costó 13, 90 € en La Tintorería, Madrid.
¡Salud!

ENGLISH VERSION
We return to France, to western Loira valley. There the main grape is muscadet, melon de Bourgogne. Sevre and Maine are the names of two rivers which flow into Loira, near Nantes. The Atlantic`s influence is notable, generating  an oceanic climate,  mild and rainy.
Today we taste a white of biodynamic agriculture, elaborated by Domaine de L`Ecu winery. We had tasted its “Expression de granite 2008”.
Very pale gold colour with green highlights. At the nose, it surprises (though its name already give us clue) for its great minerality. Is this a concept difficult to define or explain, but the notes as dust, are very evident (some people describe the smell as two stones crashing or being cut). Later on we can find other notes such as white fruit, fennel...
At the initial taste, the quality is evident. You can drink it with ease and pleasure. Its 12% alcohol helps for that. We find acidity well blended with creaminess aported by lees. There`s salty notes and light bitterness as well. It leaves fruity and herbal aromas at your mouth, which were eclipsed at the nose by its mineral potential. It leaves a fresh, soft, memorie overall.
It costs  13,90€ in La Tintorería, Madrid.
Cheers!
Thanks, Michael, and sorry about the boring class, dear colleagues.

martes, 3 de diciembre de 2013

DE SOL A SOL 2010. Tempranillo. España.

Tras la agradable sorpresa que supuso el Pampaneo blanco, y después de visitar las tierras de Julián, probamos hoy su tinto de tempranillo con crianza (también habíamos probado su tempranillo joven). La foto de la etiqueta refleja las manos de su padre, y el nombre del vino homenajea a los esforzados que pasan sus días, su vida entera, trabajando en el campo.
El vino es de color picota y presenta una capa alta, con un ribete aún rosáceo. En nariz tiene aromas variados: la fruta roja golosa se torna en recuerdos de pasificación (ciruela pasa). Hay también notas de café, de tofe (ahí está la criaza en barricas usadas), de especias, y un fondo terroso, mineral.
En boca sorprende. La carga alcohólica es importante, casi 15 grados, pero la acidez aguanta el pulso. Y no se trata de un vino denso, que satura pronto el paladar con  dulzor excesivo. Por el contrario, hay cierta ligereza, y el recuerdo es fresco. Notas  amargas, y hasta salinas, ayudan a dar carácter a este vino que se bebe muy bien,  resulta muy placentero.
Y su precio es interesante, algo menos de 7 € en la bodega Santa Cecilia, de Madrid.
¡Salud! 

domingo, 1 de diciembre de 2013

AL SOL DEL PATIO. Syrah. España.

Tras conocer a Julián Ruiz Villanueva, vamos con otro manchego al que ya conocemos, y al que respetamos mucho.Tiene mérito lo de lanzarse a elaborar vinos naturales desde el océano vinícola manchego. Lo último que conocemos de Samuel es este  "Al Sol del Patio". Nos cuenta Samuel que es su primera añada de vendimia tardía, y que se elaboró con syrah; fermentó en barrica 100 días, después se prensó, y pasó a barrica durante año y medio, hasta que se embotelló hace un año.
Se trata de un vino de color rubí que, en nariz da aromas iniciales a fruta dulce, a mermelada de fruta roja (frambuesa). A esto se suman notas que situamos entre los ví rancis catalanes, y los jerezanos de crianza oxidativa (aromas a cuero, especiados...). También aparecen recuerdos florales y lácteos (yogur de fresa, por ejemplo). 
En boca sorprende porque te esperas un vino dulzón, denso, y no lo es. Hay dulzor inicial, obviamente, pero la acidez destaca. Y tiene un paso relativamente ligero. Por vía retronasal llegan los aromas antes descritos.
Un vino que nos costó algo más de 12 € en la bodega Santa Cecilia, de Madrid.
¡Salud!    

sábado, 30 de noviembre de 2013

PIRITA 2012. Malvasía, verdejo blanco, puesta en cruz, y moscatel de grano menudo. Arribes. España.

En la bonita comarca de los Arribes del Duero también podemos encontrar vino; desde hace unos años se están haciendo cosas interesantes, partiendo de variedades locales. La bodega Almaroja elabora este Pirita, un vino blanco de color dorado pálido que, en nariz, ofrece notas interesantes, sobresaliendo un conjunto de hierbas y flores dificiles de identificar; nos ha recordado a los aguardientes de hierbas. También hay notas de fruta escarchada, licorosas. El perfil del vino recuerda a los biodinámicos.
En el  fondo está lo mineral, con recuerdos a polvo, a tierra, a suelo de bodega, a sidrería.
En boca resulta también muy interesante. Nos llama la atención su densidad, su carga glicérica. 
Encontramos también una buena acidez y unas destacadas notas amargas al final que se funden con la acidez para dar carácter a este vino.
Un vino distinto y muy interesante, para los que quieran abrirse a cosas nuevas (y buenas).
Nos costó algo menos de 6 € en la bodega Santa Cecilia, de Madrid.
¡Salud!
REPETIMOS
Casi un año después, lo volvemos a probar. Sigue en plena forma. Nos gusta mucho su gama arómatica, con anisados, recuerdos tropicales, y la impronta mineral siempre presente. Y en boca, ese ligerísimo amargor que combina perfectamente con una acidez, y una untuosidad bien ensambladas, a lo que se suma cierta salinidad.
Estupendo.  

lunes, 25 de noviembre de 2013

JULIÁN RUIZ VILLANUEVA

Julián en su casa
 (parecidos razonables: José Mota)
Dentro del enorme viñedo manchego hay espacio para los valientes. En medio de las interminables viñedos cada vez más industrializados, aún podemos encontrar a quienes no buscan obtener enormes rendimientos por cepa para conseguir buenos precios de cara a la exportación, lo que implica prácticas como el riego, la mecanización, y la dependencia de los tratamientos químicos sistemáticos. Julián Ruíz Villanueva es uno de los que han resistido. Estuvimos una mañana con él y, como nos suele ocurrir, hablar de vinos no es sino la puerta  de entrada para que salgan, algo atropellados, otros  temas interesantes.
El sombrero de un depósito de airén
Empezamos en la bodega, hablando de lías y de acidez volátil. Nos dijo que trabaja mejor las lías de los vinos blancos que las de los tintos. El color claro ayuda a distinguir las lías gruesas de las finas, haciendo más fácil su separación en los primeros (las lías finas son las buenas, las que dan, entre otras cosas, ese toque mantecoso, untuoso, al vino). Por el contrario, en los tintos, y teniendo en cuenta que sus vinos no llevan sulfuroso añadido, la separación de las lías le resulta muy complicada. 
Y es que hacer vinos naturales, sin aditivos de ningún tipo, tiene muchos riesgos; además las prácticas utilizadas para evitar el uso de la química tienen sus efectos. Por ejemplo, Julián recurre a fermentaciones muy largas, que aumentan el  nivel de CO2, reduciendo el oxígeno; ahí ya tenemos un conservante natural, pero esto va a provocar que los vinos aparezcan reducidos nada más abrirlos, incluso resultan más astringentes. Y eso no es nada comercial. 
Vieja cepa de airén rejuvenecida
 mediante la eliminación de viejas partes leñosas
Nos dice Julián que el vino natural debe partir de la preservación de las variedades autóctonas. Hoy en día eso no es fácil; la tempranillo (cencibel en estos pagos) que se planta hoy procede de clones que nacen en laboratorios alejados de estas tierras. Jesús defiende la plantación con sarmiento,algo que prohíbe la ley, en vez de con portainjerto, como forma de mantener esa vinculación con lo autóctono.
Aquí, en el entorno de Quero (Toledo) hay viñas prefiloxéricas, que se han mantenido en parte porque ésta siempre fue una tierra pobre, de secano, poco atractiva comercialmente, por lo que no se les ha suministrado agua de riego ni los abonos químicos que es lo que necesita el nematodo de la filoxera para desarrollarse. 
Viñas acompañadas de pequeñas y variadas hierbas
Hasta la entrada de España en la Unión Europea hace un cuarto de siglo, aquí reinaba una agricultura de secano que orientada al autoconsumo y/o a la venta a una escala reducida. La viña se plantaba según un esquema de 10 filas de airén, 2 de tinto velasco, o garnachas, y 3 de cencibel; cada una aportaba lo suyo: suavidad, estructura, elegancia. Con la mezcla surgían claretes y tintos.  Las leyes comunitarias, creadas según los intereses de gigantes como Francia, barrieron todo esto en aras de la "integración".
La familia de Julián responde a ese modelo tradicional. Su padre, de 88 años, y cuyas manos están representadas en las etiquetas de los vinos, fue ante todo ganadero, pastor, mientras que su madre viene de familia agricultora. Aquí, en Quero, hemos descubierto
un interesante entorno lacustre, con humedales donde siempre ha habido huerta. Hay hasta una salina por la que debió pasar Cervantes, cuando era recaudador de impuestos, que en aquella época el salitre, componente de la pólvora, era fundamental para que los tercios mantuvieran la hegemonía de la España imperial.
Con ese bagaje, Julián se fue a Madrid a estudiar (que en el campo se pasan muchas fatigas), y cursó Graduado Social. Por entonces las leyes comunitarias cortaron de raíz la base del sustento familiar, al prohibir la elaboración de quesos caseros, esos que hoy se reivindican frente a la homogeneización de la alimentación industrial.
La casa
Julián entonces se dio de alta como "joven agricultor", se lanzó a producir melón ecológico y pimiento, y le fue muy bien. Pudo comprar tierras y se adentró plenamente en el terreno del vino; ayudó el hecho de contactar con la Escuela de Enología de Valdepeñas, que le pidió uva buena, uva ecológica, para hacer sus prácticas. Y Julián compró algunas hectáreas (hoy tiene 75), y plantó. Como muchos otros, se dejó seducir por lo que en teoría era lo bueno, lo extranjero, y ahí están sus cepas de syrah, de chardonnay, o de merlot (de las que no reniega, que son ecológicas, y encima ya tienen una edad interesante). Estamos a finales del siglo pasado y nuestro hombre va por ferias vendiendo ¡vino ecológico manchego!
Su evolución (más que cambio de rumbo) hacia lo que hoy elabora llegará con sus lecturas y sus investigaciones desde los primeros años 2000. Su proyecto rezuma coherencia, es un proyecto de vida; por ejemplo, su casa está integrada en la bodega y responde al modelo de arquitectura popular manchega (incluso nos enseñó "la gloria" la caldera en la que se queman los
El combustible
restos de biomasa generados en sus cultivos
 y que genera el aire caliente  que caldea la casa). Ese compromiso no parece tan sencillo de mantener si tenemos en cuenta que Julián trabaja en varios frentes simultáneos: tiene cultivos de huerta, se lanzó a un costoso proyecto de
Destiladora para aceites esenciales
plantación de hierbas medicinales, o recientemente,  se ha puesto a secar hoja roja (la de las cepas en otoño) para venderla a empresas de homeopatía, ya que las hojas de la vid tienen propiedades muy beneficiosas para la salud. 
Las hojas rojas secando
Algunas cosas no le han ido bien; le duele especialmente el haberse endeudado para crear una nueva bodega, con la que ha tratado a su vez de rehabilitar viejas edificaciones creadas al calor del ferrocarril (que llegó hasta Valdepeñas en los tiempos en que la filoxera asolaba Francia, y los franceses vinieron a España a por uva).Y le duele porque sabe bien que lo importante es el trabajo en el campo; el vino se puede hacer hasta en un garaje.
Su mentalidad es de agricultor tradicional y de artesano. Se trata de conocer el medio en el que vives y qué recursos te da y, a partir de ahí, tratar de reflejar esa singularidad, con sencillez.

Hoy produce unas 75.000 botellas, la mitad ecológicas, y el resto, naturales. Llegados a este punto hay que decir que Julián huye de las etiquetas: ecológico, bio, incluso biodinámico; aparte de ser una moda (eso parece), en el caso de los productos ecológicos, la legislación deja margen, por ejemplo, para usar un pequeño porcentaje de productos no ecológicos. Además, y reconociendo que es una mejora, se puede ser ecológico, pero al mismo tiempo buscar la obtención de grandes rendimientos.  Además, el uso de productos "bio" amenaza con crear un nuevo sistema de dependencia de los  nuevos productos industriales ("verdes").
Parte de las nuevas instalaciones
Estos son solo algunos de los apuntes que tomamos en las horas que compartimos con Julián, un tipo curtido por fuera (piel tostada, surcos en cara, arrugas en manos), y cabal, franco, austero, pero cálido, en el trato. Nos quedamos con ganas de saber mucho más; esperemos que haya ocasión. De momento, tenemos sus vinos. 
¡Salud!   

domingo, 24 de noviembre de 2013

PAMPANEO 2012. Tempranillo. Vino de la Tierra de Castilla. España.

Antes de rendir visita a Julián,  y tras el éxito del "Pampaneo" blanco (que nos gustó muchísimo), probamos el tinto.
De capa alta y color oscuro, entre remolacha y azabache, encontramos, nada más descorcharlo, aromas poco elegantes, pero no hay que asustarse, están dentro de la normalidad (las lías tienen esos efectos colaterales).
Una vez aireado en la copa vamos descubriendo cosas interesantes. Hay fruta roja-negra (arándanos), pero mezclada con notas terrosas, de betún, algo de pasificación (o casi), vegetales (mentoladas), y el característico toque a fruto seco (pipas, maíz) de muchos vinos naturales.
En boca muestra potencia, una estructura ya de vino mediterráneo de veranos duros. No obstante la carga alcohólica está bastante bien compensada. Hay unos taninos interesantes que se suman a la acidez para imprimir carácter; algo rústico quizá, pero sabroso, con chispa. 
Otro buen producto de Don Julián Ruiz Villanueva, y otro buen vino natural. Al no tener conservantes añadidos se trata de un vino cambiante con el tiempo. Queremos probar el 2013 y con menos meses de botella, para ver si la gama de aromas florales y frutales está más presente. De momento, hemos disfrutado el 2012.
Nos costó unos 5 € en la bodega Santa Cecilia, de Madrid.
¡Salud! 

sábado, 16 de noviembre de 2013

MANZANILLA SAN LEÓN. Palomino. Sanlúcar de Barrameda. España.

¡Cómo nos gustan los vinos generosos!¡Y cómo nos gusta la manzanilla de Sánlucar! Es una pena que, como en tantas otras ocasiones, se valore más a este tipo de vinos fuera que aquí.
Esta "San León", elaborada por Bodegas Argüeso, de la que ya tenemos algún ejemplo en nuestro blog, mantiene la linea de calidad que conocemos, pero va más allá.
De color pajizo pálido, en nariz muestra una intensidad y una complejidad propia de los grandes vinos.
Encontramos, por supuesto, aires marineros, y de ligero tostado (almendra); pero eso solo es el principio. con el paso de los minutos se acrecienta la intensidad mineral y surgen matices que recuerdan incluso a las flores.
Y en boca se mantiene igual de buena.
Destacamos lo sabrosa que resulta, con una untuosidad sorprendente. Los aromas descritos arriba se mantienen siempre en el retrogusto. Ni que decir tiene que encontramos los recuerdos salinos, y que el recuerdo que deja es muy largo. Suponemos que los más de 60 meses de crianza de este vino han hecho mucho por esa complejidad y esa calidad.
Ya no nos sorprendemos al saber que su precio apenas supera los 7 €, en Vinoteca Tierra. Otro regalo para el paladar.
¡Salud!         

lunes, 11 de noviembre de 2013

QUEST 2010. Cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot y petit verdot. Costers del Segre. España.

Fermentado en lagares de piedra del siglo XII. ¡Menuda tarjeta de presentación! Suficiente atractivo para probar este vino elaborado por Castell d`Encús, la bodega de Raúl Bobet, quien se fue a los pirineos leridanos previendo el impacto del cambio climático en los viñedos más bajos (Talarn, donde está la bodega, se encuentra cerca de La Pobla de Segur, una de las "puertas de entrada" a los bellísimos macizos centrales pirenaicos).
De capa alta y ribete fucsia, el vino huele bien desde el descorche, ofreciendo su complejidad, una mezcla de fruta, especias, algo de café o tofe, y notas minerales que se van adueñando del conjunto con algo de tiempo.
En boca, la entrada ligeramente dulce (estamos en la España mediterránea), da paso a una acidez estupenda que lo aligera mucho, haciendo que pasen desapercibidos sus 14 grados de alcohol. Hay también matices salinos (¿influirán los lagares de piedra en los que ha hecho la fermentación?), que finalizan en notas de ligerísimo amargor.
Un vino sabroso, muy agradable, que se decanta por la vía de la elegancia.
Su precio, eso sí, supera los 25 €, en Vila Viniteca, Barcelona.
¡Salud!   

viernes, 8 de noviembre de 2013

PAMPANEO 2012. Airén. Vino de la Tierra de Castilla. España.

Primero fue el nombre, Pampaneo. Alguien nos habló de este vino y se nos quedó grabado. Y después fue el aroma; lo probamos en una presentación de vinos naturales celebrada en la bodega Santa Cecilia, de Madrid. Le pedimos a Julián Ruiz Villanueva, su hacedor, una copa para probarlo, y fue un flechazo. Había que probarlo en casa.
Tiene un color muy atractivo; podríamos decir, utilizando términos propios de los tintos,  que está bien cubierto de capa. Su colorido es una mezcla entre lo anaranjado y lo verdoso, broncíneo tal vez.
Y lo olemos; no decimos que es asombroso porque ya conocemos unos cuantos vinos de este estilo. Llevan los nombres de Stefano Bellotti, de Samuel Cano (manchego pionero)...La sinfonía de aromas abarca las flores, la miel, los cítricos, lichis, un toque de manzanilla...; y todo eso con un tono mineral que está en el fondo (tierra, polvo).
Al probarlo descubrimos que hay coherencia, sabe tan bien como bien huele. El paladar se llena de sensaciones que se atropellan; te fijas en su extraordinaria acidez, vibrante, y al instante adviertes cierta untuosidad (ahí están el glicerol, y las lías), que combina a la perfección, y que le hace muy placentero (aunque estamos ante un vino seco). Todavía tenemos tiempo para apreciar su mineralidad, su salinidad.
Poco más podemos añadir; nos cuenta Julián que las viñas son prefiloxéricas, que se encuentran entre los términos de Quero y Puebla de Almoradiel, en Toledo; que elabora este blanco de airén con sencillez: tres meses de maceración, cierto control de la temperatura en la fermentación, y dos meses de trabajo con las lías. Y del depósito de acero inoxidable a la botella. Otro maravilloso vino natural.
Este néctar nos ha costado 5,35 € en Santa Cecilia; y aún dicen que el vino es caro.
Gracias, señor Ruiz Villanueva. Esperamos visitarle pronto para comprender mejor su proyecto. Hay que ver esas viñas. Mientras tanto nos quedan sus vinos que pronto volveremos a traer a este espacio.
¡Salud! 
REPETIMOS:
Lo hemos ido probando de vez en cuando durante varios meses.  Siempre nos ha dado sensaciones muy placenteras. Los aromas son maravillosos, con matices novedosos que van apareciendo (melocotón, plátano). En boca está estupendo, con una acidez maravillosa y el ligero amargor final. Un gran vino, sin duda. Hemos oído muchas cosas negativas sobre los vinos naturales: que si saben y huelen todos igual, que si están oxidados, que si no aguantan tiempo en botella... Este vino (que cuesta menos de 5 €) es una elegante respuesta a esos argumentos.
¡Salud!