EN INSTAGRAM

Sígueme también en Instagram

viernes, 31 de mayo de 2013

SIMON BIZE& FILS "LES PERRIERES" 2009. Chardonnay. Borgoña. Francia.


Volvemos al microcosmos de Borgoña para probar este genérico que nace a partir de una parcela de apenas 1,5 hectáreas, en Savigny Les Beaune. Lo elabora la bodega Simon Bize &Fils.

Este vino no es de los fáciles. Para empezar, no tiene una nariz especialmente llamativa. Encontramos notas minerales, acompañadas de recuerdos avainillados, y de ligero tostado, procedentes de la crianza en barrica. En segundo plano, encontramos la fruta, casi más por vía retronasal que directamente al oler la copa que en nariz. Ahí están la piña, el plátano.  
En boca, la cosa cambia, aunque no es un vino amable, en absoluto. Hay una acidez inicial que juega con la grasa, la untuosidad del alcohol y las lías.  También detectamos un punto de sequedad, nada de dulzores amables. A continuación, el paladar detecta notas salinas, que refuerzan su carácter mineral. Después, llegan las notas ligeramente amargas.  Al final, todo parece fundirse en la garganta, donde el recuerdo que queda es larguísimo.  
Un vino interesante, quizá más recomendable para los que buscan  cosas distintas, incluso extremas, en los vinos, que para los que simplemente quieren un vino resultón, de consumo fácil y placentero.
¡Salud!

miércoles, 29 de mayo de 2013

BELLOTTI ROSSO 2011. Barbera, dolcetto y otras.Italia

Seguimos con vinos biodinámicos y volvemos, como en el de la entrada anterior, a reencontrarnos con alguien a quien apreciamos mucho: Stefano Bellotti. Antes de conocerle personalmente en Italia, ya habíamos probado este vino tinto, que nos gustó mucho. Hoy toca la añada 2011.
No siempre es fácil decir a qué huele un vino biodinámico, por los muchos matices que ofrece. En este caso encontramos notas terrosas, herbáceas, fruta roja (fresa, cereza), sandía, especias. Es conveniente dejar que se airee un poquito, para que vayan saliendo las diferentes notas (en caso contrario, al principio, se apreciarán notas de otro tipo, como animales).
En boca está estupendo, es acariciador, suave. Tiene una acidez estupenda que se combina con una entrada dulcecita. Hacia la mitad de la lengua advertimos notas salinas. Por vía retronasal llegan muy bien los aromas descritos. Se bebe con muchísima facilidad.

Ya lo dice la etiqueta, es simplemente vino.  Sencillo. Pero ¡qué bueno!
Nos costó 13,20 € en vinosautenticos.com.
¡Salud!

martes, 28 de mayo de 2013

BARRANCO OSCURO BRUT NATURE. Vigiriega. Granada. España.

Descubrimos este brut nature de Barranco Oscuro hace un par de años, y nos gustó mucho; eran los tiempos en los que empezábamos a conocer el mundo de los vinos biodinámicos. Hoy nos volvemos a reencontrar, tras la visita a su creador, Manuel Valenzuela, en su terruño de Granada, con este espumoso singular.
Es de color dorado, no brillante, como corresponde a un vino sin "maquillaje industrial"; con una burbuja muy fina (que se recoge, al servirlo, en una fina corona hacia los bordes de la copa).

En nariz ofrece la complejidad de los vinos naturales; hay muchas cosas, vienen y van con el paso de los minutos: frutos secos, hierbas y flores, miel, fruta como melón y pera maduros, manzana asada, vainilla, notas terrosas...
Y en boca, excelente comportamiento. Gran acidez, un punto seco como corresponde al tipo de espumoso. La burbuja fina se envuelve en una cremosidad propia de los vinos de calidad. Por vía retronasal reaparecen los aromas descritos anteriormente. Deja un recuerdo muy largo, fresco, y agradable.
Un vino espumoso distinto y estupendo; brindamos con él por la plantilla del restaurante Montia, de San Lorenzo de El Escorial; un proyecto joven pero de altísima calidad, y que ha apostado por una "no carta" de vinos en la que los biodinámicos, como este de Barranco Oscuro, son protagonistas. Enhorabuena por vuestra valentía.
Nos costó 14 € en vinosautenticos.com.
¡Salud!

lunes, 27 de mayo de 2013

ROSADO F. SCHATZ 2012. Muskattrollinger. España.



Hace pocas semanas estuvimos con Friedrich Schatz en su casa (y en sus viñedos) de las cercanías de Ronda, Málaga. Fue un descubrimiento muy grato. Ahora toca presentar sus vinos.
Comenzamos por su rosado, del que apenas se han elaborado 1.500 botellas. En su etiqueta no aparece el distintivo de la DO Sierras de Málaga porque está elaborado con una uva que Federico se trajo desde su Alemania natal, la muskattrollinger (no nos consta que haya otro elaborador que, en España, utilice esta variedad).
Es de capa ligera, con un color, entre el rojo rubí y el teja. En nariz nos reciben aromas a frutos rojos: fresa, guindas; hay también notas anisadas. Además encontramos un punto de golosina (regaliz rojo). Junto a éstos, y de forma destacada, aparece el perfume de la rosa. En segundo plano, con un tiempo ya en la copa, aparecen notas avainilladas procedentes de las barricas en las que se ha criado.
En boca resulta fresco, con una acidez excelente; hay notas salinas (ahí está la biodinámica, el honesto trabajo en el terruño), y un ligero amargor final muy agradable, que se funden con el recuerdo mineral.
Podríamos estar hablando de un tinto (cuenta con 13,5% de alcohol, como muchos tintos), porque, además, este vino ha estado 5 meses criándose con sus lías en barricas de roble francés (Never). La madera aporta una suave tanicidad que imprime carácter. Pero no, se trata de un rosado. Otro prejuicio a combatir. Hay rosados que son vinos excelentes, y éste lo es.

Se bebe con mucha facilidad, con placer, ya que sus notas dulces en nariz, y su delicada complejidad en boca aportan muy buenas sensaciones.
Su precio se encuentra entre los 15 y 20 €.
¡Salud! 

lunes, 20 de mayo de 2013

ALTOLANDON 2004. Syrah (50%), garnacha, merlot y cabernet sauvignon. Manchuela. España.

Hace unos años nos dieron a conocer este vino,  poco después metimos en el blog a su hermano pequeño, Rayuelo. Hoy nos reencontramos con este Altolandon que sirvió de punta de lanza para que la bodega se introdujese en el mercado norteamericano.
De capa alta y color picota, con ribete que apunta al teja; en nariz, dándole tiempo para expresarse, nos va enseñando matices interesantes. La crianza (12 meses en barricas de roble francés y americano) se aprecia en notas variadas: cedro, eucalipto (mentolados). También hay recuerdos terrosos, incluso como de ceniza. Además encontramos notas de bombón de licor. La fruta también está presente, entre roja y negra.
En boca el vino resulta agradable, equilibrado. Cuenta con una acidez muy buena que le hace resultar fresco; no cansa. Hay también matices salinos en el centro de la lengua. Los taninos están perfectamente integrados y ayudan, con su fino amargor, a que el recuerdo sea muy grato.
Su precio ronda los 15€ (lo compramos en  el  restaurante La Casa del Carmen, de Olías del Rey; no sabemos si se puede encontrar en tiendas, aunque recomendaríamos comprar una añada como ésta, con el tiempo suficiente para que el vino haya evolucionado correctamente).  Una buena muestra de los interesantes vinos de la DO Manchuela. 
¡Salud! 

domingo, 19 de mayo de 2013

EL RAPOLAO. Mencía. Bierzo. España.

De Raúl Pérez ya hemos hablado alguna vez. Vamos sabiendo de sus andanzas por conversaciones que tenemos con amigos del vino, o por artículos en la prensa especializada; todavía no hemos podido conocerle (aunque le hemos tenido bien cerca), pero esperamos conseguirlo. Tiene ideas muy interesantes, como la recuperación de  variedades y elaboraciones  tradicionales, el uso de la madera usada para la crianza, y la defensa del terruño. Gusta de colaborar con amigos haciendo pequeñas partidas, ya sea en León, Galicia, o en Sudáfrica. Este hombre no para.
Hoy toca un vino procedente de un proyecto nuevo, La Vizcaína, en el que también está César Márquez (sobrino suyo, y uno de los socios de La Tintorería), ubicado en su Bierzo natal, y del que nacen varias etiquetas. 
Este El Rapolao 2011, que nace de uvas situadas en las laderas de Valtuille, con orientación norte, es de color picota-remolacha, y muestra un ribete fucsia.
En nariz muestra con alegría aromas de fruta roja, como la frambuesa, acompañados de perfume de violeta. Las notas dulces llegan al punto de la golosina.
En boca, contrasta esa amabilidad con un carácter de vino de la tierra, mineral. Hay una acidez excelente que hace imperceptible su carga alcohólica (13,5%), notas salinas, y una tanicidad que es de la fruta. Resulta muy sabroso. Nos gusta su expresión de vino atlántico, fresco, que también
hemos podido conocer, por ejemplo con nuestro amigo Josep Mas (elaborador de Massuria), también afincado allí (Villafranca del Bierzo).  
Nos costó algo más de 20 € en la taberna "Bodegas Rossell", de Madrid (gracias, Manolo), por lo que su precio baja de los 20 (18,90 en la vinoteca La Tintorería, de Madrid).
¡Salud!    

sábado, 18 de mayo de 2013

CASAR DE SANTA INÉS 1998. Cabernet sauvignon (50%), mencía (25%), merlot (15%) y tempranillo. España.

Tras la gran experiencia que supuso descubrir el Casar de Santa Inés 1997, y la confirmación del 1994, repetimos, en este caso con la añada 1998. Recordemos que lo elabora la bodega Pérez Caramés, de Villafranca del Bierzo.
Se elabora a partir de una mezcla de variedades procedentes de varios pagos, cultivadas de forma ecológica, como pudimos comprobar en la visita que hicimos hace un año. Este vino estuvo 27 meses en barrica de roble francés Allier, y se embotellaron 12.000 botellas. Se presenta (en la etiqueta) simplemente como vino tinto de mesa de Castilla y León.
De color granate, y con el ribete tirando a teja, en nariz es una delicia, porque te permite ir descubriendo poco a poco muchos aromas. Inconscientemente nuestra mente se ha ido a Burdeos, por algo será. Nos gusta comprobar que tiene mucha fruta, tirando a negra, aunque también hay matices de frambuesa; en otras ocasiones nos salen notas de ciruela pasa. Hay también regaliz, recuerdos de tierra, tabaco, bombón, cuero, especias (clavo). Un estupendo buqué.
En boca resulta fresco, con una acidez que augura todavía una buena evolución en botella. Los taninos son envolventes, hay matices salinos, un poquito de dulzor frutal al principio, equilibrio entre la acidez y cierta untuosidad. Sus 12,5 grados de alcohol se agradecen mucho; es un vino que no cansa.
Pues bien, todo esto por poco más de 10 €. Un placer.
¡Salud!

jueves, 16 de mayo de 2013

CHENIN BLANC DEL LOIRA

El pasado jueves 9 de mayo asistimos en la vinoteca La Tintorería, en su sede de la calle Gurtubay 4 de Madrid, a una cata de vinos franceses, 
todos procedentes del Valle del Loira, con la particularidad de ser todos biodinámicos y haber sido elaborados con la uva chenin blanc. El acto estuvo a cargo de Juan, el sumiller responsable de la tienda, que combinó su simpatía con mucho conocimiento sobre el tema.
Comenzó con una presentación de la región vinícola, como la tercera más grande de Francia, pues atraviesa el país de oeste a este a lo largo de casi 800 kms. desde la desembocadura en Nantes del río que le da nombre hasta casi llegar al valle del Ródano, el gran río del oeste francés. En un territorio tan extendido los climas y los suelos son muy variados. Así, la influencia atlántica va disminuyendo según avanzamos hacia el interior; y los suelos varían desde los más arenosos cercanos a Nantes, a los esquistos de Angers, o a los calcáreos de Blois donde abunda la craie tuffeau. En cuanto a las variedades, en la región se dan las que son autóctonas, como la chenin blanc o la sauvignon, además de otras importadas de otras zonas francesas, como la chardonnay. Y esto por solo hablar de las blancas. Todo ello hace que haya grandes diferencias entre los vinos de este territorio.

La uva chenin blanc que protagonizó la cata que estamos reseñando es originaria del Valle del Loira. Si se recoge en vendimia temprana es ideal para elaborar vinos espumosos o blancos secos; pero si se retrasa la recogida y se da lugar a la aparición de la botrytis, también produce vinos semisecos y dulces con gran potencial de guarda. Menos de los espumosos, pudimos probar muestras de los demás. Pasamos ahora a comentar cada uno de los vinos:

FRANÇOIS CHIDAINE MONTLOUIS LES CHOISILLES 2009
Viticultor desde 1989, François Chidaine actualmente cultiva todo su viñedo, repartido por las denominaciones de Montlouis y de
Vouvray, en biodinámico. Este vino en particular pertenece a la AOC Montlouis situada en torno a Tours, en la confluencia de los valles del Loira y del Cher. Las viñas crecen sobre suelos arcillosos con abundantes cantos de sílex y el subsuelo es calcáreo de tuffeau.
De color dorado pálido, en nariz da aromas minerales (tiza), herbáceos, de cera de abeja, cítricos (lima) y tostados (café).  En boca destaca una acidez cítrica que provoca una salivación constante, incluso bastante tiempo después de su degustación. Además, es seco y con una mineralidad también muy evidente. Un vino muy agradable para empezar la cata.

DOMAINE DU COLLIER SAUMUR BLANC 2010
Esta bodega está regentada por Antoine Foucault y Caroline Boireau, otros viticultores biodinámicos que tratan de que sus cepas extraigan todas las sustancias posibles de los suelos calcáreos de craie tuffeau y que luego todo esto llegue intacto hasta la copa. En este caso la denominación a la que pertenece este vino es Saumur.
Aparece, como el anterior, con color dorado pálido. Ofrece aromas de flores blancas (azahar, jazmín), herbáceos, fruta madura (melón) y cítricos (pomelo), miel de azahar e infusión (hojas de té). De fondo, una  permanente nota mineral (polvo). En boca destaca por su acidez mineral -muy persistente en los extremos y en el centro de la lengua-, por su sequedad y por su tacto algo graso.

DOMAINE DES BAUMARD SAVENNIÈRES CLOS DU PAPILLON 2007
La familia Baumard está dedicada al cultivo de la vid y a la elaboración del vino desde 1634. Datos como éste nos hacen amar a Francia. Hoy es Florent Baumard quien lleva esta casa situada en el término de Rochefort sur Loire, a poco más de 20 kms al sur de Angers.
Este Clos du Papillon también tiene un color dorado pálido como los otros, pero en nariz ofrece mayor complejidad. Aquí detectamos notas tostadas (café y, a copa vacía, caramelo) y empireumáticas (caucho), minerales (fósforo, trufa, musgo) y frutales (melocotón). En boca, por el contrario, es más austero. Tiene una entrada algo más dulce que los demás -que han destacado por su sequedad- pero también hay buena acidez, y un punto de amargor final. La calidez de sus 14.5º de alcohol se notan un poco, quizá porque no estaba suficientemente fresco.

NICOLAS JOLY SAVENNIÈRES COULÉE DE SERRANT
¡Cuántas veces hemos oído hablar de Nicolás Joly, el gurú de la biodinámica en Francia y referente para todo el mundo! Para nosotros es el primer vino que probamos de este autor, y ya teníamos ganas de conocerlo.  Coulée de
Serrant es un pago que pertenece a la denominación Savennières. Se trata de un viñedo plantado por los monjes cistercienses en 1130 y que ha ido dando vendimias hasta hoy sin ninguna interrupción. ¿No es emocionante? Otra vez declaramos nuestro amor por la Francia vinícola.
Este vino contiene en su elaboración un elevado porcentaje de uvas botritizadas. Y esto se nota. Primero, en el color dorado intenso, casi oro viejo. Después, en nariz; con sensaciones muy extrañas que a uno lo descolocan por completo. ¿A qué huele este vino? Hay notas ajerezadas, con algo de oxidación (recuerda vagamente a un vino rancio), trufa, tierra húmeda, hierbas; se nota un poquito el alcohol. También detectamos aromas de miel y de fruto seco. Y en boca se trata de un vino con una acidez al límite, algo salvaje, sin concesiones. En absoluto es un vino amable. Queda en la lengua el recuerdo largo de su mineralidad y de la acidez. A nosotros nos ha gustado, aunque entendemos que hay que estar ya un poco introducidos en el mundo de la biodinámica, ser muy curioso y no tener miedo a las novedades. Eso sí, la curiosidad se paga aquí a 60€ la botella.  

DOMAINE DES COQUERIES COTEAUX DU LAYON 2011
A continuación, otro vino elaborado con uvas atacadas por la podredumbre noble.  En este caso nos desplazamos del Loira a uno de sus afluentes, el Layon, donde se encuentra esta
AOC. Es allí donde Philippe Gilardeau produce este vino con uvas botritizadas que selecciona a partir de numerosas pasadas por las cepas en vendimia tardía. De color dorado pálido, en nariz nos dio notas de caucho, goma de borrar, musgo, flores del campo y apuntes vegetales (pimiento verde). En boca nos sorprendió su abundante acidez cítrica, que compensa el dulzor frutal. El paso es denso y deja, de nuevo, un recuerdo mineral. 

BÉATRIZ ET PASCAL LAMBERT CHINON CUVÉE ANTOINE 2009
Los Lambert cultivan sus viñas con todos los certificados biodinámicos en la AOC Chinon, apelación que se encuentra en torno a la localidad homónima, a orillas del Vienne, otro afluente del Loira. Esta Cuvée solo la sacan al
mercado cada pocos años, cuando se dan las características climáticas y sanitarias adecuadas para que las uvas sean atacadas por la botrytis. Cuando eso ocurre, el resultado es un vino con color dorado intenso, con tonos anaranjados, casi ambarinos; y con aromas a miel de azahar, naranja confitada, orejones, membrillo, barniz y salazón (anchoas).
Esta última nota es la primera que aparece, aunque cuando se agita la copa con paciencia, termina por eliminarse. En boca es un vino distinto, con una acidez y una mineralidad muy marcadas, casi extremas, y un amargor final que lo alarga en el paladar. Quedan recuerdos de cera y de vino rancio. 

CLOS NOUDIN VOUVRAY MOELLEUX 1997
Acabamos la cata con un vino dulce (moelleux) elaborado por Philippe Foreau, que hace la tercera generación de bodegueros en Domaine Clos Noudin, en la AOC Vouvray, muy cercana
a la ciudad de Tours, en uno de los tramos vinícolas del Valle del Loira más al interior de Francia. Allí se produce este vino blanco con una cantidad de azúcares entre 12 y 45 gr./l. Por encima se encontraría otra categoría, el liquoreux, con más contenido de azúcar por litro. Al principio ofrece notas de suelo de bodega y de musgo, pero según se abre da aromas amielados, de hierbas aromáticas (laurel) y de cera de abejas. En boca, otra vez, hay una gran acidez que equilibra el dulzor de su generoso contenido en azúcares. También se aprecia la mineralidad y un recuerdo cítrico (mandarina) al final.

Hasta aquí llegó esta interesante cata. La conclusión que extraemos es que la chenin blanc es una uva muy versátil que, en una zona con suelos y microclimas tan diferentes como el Valle del Loira, da lugar a vinos con personalidades muy atractivas. Esperamos conocer pronto in situ esta región.
¡Salud!

domingo, 12 de mayo de 2013

TENUTA PONGELLI 2010. Montepulciano y sangiovese. DOC Rosso Piceno. Italia.

Volvemos a encontrarnos con un vino de Bucci. Teníamos un gran recuerdo de su blanco, y también de Ampelio Bucci, al que conocimos hace año y medio, en una presentación de la Vinoteca Tierra.
Allí ya tomamos contacto con este tinto, aunque en su añada 2008,  que se viste con un vivo color picota.
En nariz ofrece fruta roja (cerezas) envuelta en notas de hojarasca y especiadas. En segundo plano aparecen notas tostadas o ahumadas procedentes de su crianza en madera.
En boca resulta más atractivo, tiene una acidez estupenda, acompañada de una tanicidad agradable, un amargor fino que permanece (ahí está la uva montepulciano).
El recuerdo que deja es largo. Tiene carácter sin ser corpulento, se bebe con facilidad (ahí está la sangiovese, que aporta suavidad). 
Un vino de gusto italiano, con ese amargor tánico que hemos apreciado en muchos vinos de allí, y con ese poco protagonismo de la madera que permite destacar la base del vino, su fruta.
Nos costó 16 € en la Vinoteca Tierra, de Madrid.
¡Salud!  

sábado, 11 de mayo de 2013

ALTAROSES 2011. Garnacha. Montsant. España.

La bodega Joan D`Anguera elabora este tinto que ofrece notas de fruta roja en sazón, pura garnacha mediterránea.
En boca resulta agradable, porque pese a que cuenta con un 14% de alcohol, destaca más la acidez. Encontramos un puntito de dulzor inicial; después se produce un juego entre acidez y untuosidad,         (por la carga glicérica del alcohol). 
Queda un buen recuerdo con un ligerísimo amargor que completa el conjunto. Resulta sabroso, frutal. Está estupendo con un punto de frío (sin pasarse). 
Se trata de un vino cuyo contacto con la madera ha sido escaso; el 80% del vino estuvo 12 meses en depósito de hormigón (donde también hizo la fermentación maloláctica), y el 20% restante estuvo en barricas de roble usadas. 
Por lo que vamos viendo, por aquí  y por allá, parece que "ya ha pasado lo peor" en cuanto a esa moda de imponer a los vinos un contacto con la madera que solo unos pocos podían sobrellevar con dignidad, y que nos han hecho sufrir bastante.
Un vino sencillo, de buena factura, que nos costó 11,90 € en la Vinoteca Tierra, Madrid.
¡Salud!

viernes, 10 de mayo de 2013

PIETRAMARINA 2008. Carricante. DOC Etna. Italia.

En nuestro viajes vinícolas a Italia entramos en contacto con algunos vinos del Etna que nos  parecieron interesantes, aunque solo fuese por imaginar el escenario en el que viven las cepas que allí se plantan: suelos volcánicos vivos, altura, influencia marina...; pues bien introducimos hoy nuestro primer vino de aquella denominación, gracias a Andrea Tumbarello, el gran cocinero del restaurante Don Giovanni, de Madrid, que nos lo recomendó. Lo elabora la bodega Benanti.

Nace de la uva autóctona carricante, que solo se cultiva sobre el Etna. Este Pietramarina nace de uvas procedentes de la localidad de Milo, que, dentro de la DOC Etna, son las únicas que permiten otorgarle la categoría de Blanco superior.
En nariz, y desde el principio, está el recuerdo mineral, de humo, acompañado de notas delicadas, como flores o cítricos, y  mantequilla.
En boca impacta aún más, si cabe. Muestra una acidez radical, directa (lo que, en absoluto, quiere decir agresiva), pero hay mucho más: un punto de sequedad, salinidad y cierta untuosidad.
Todo ello en equilibrio. Resulta muy persistente, con recuerdos minerales y cítricos bien presentes.
Su precio, eso sí, es ya para tener en cuenta; por ejemplo en Enoteca Barolo supera los 30 €. 
¡Salud!