Vino que nos presenta, en nariz, el típico olor a fruta roja (frambuesa) de esta uva. Los seis meses en barrica que ha pasado le han dejado un ligero aroma tostado.
En boca se descubre como un vino muy potente ya desde la entrada. Es muy carnoso, con poderosos taninos que invaden la boca, aunque no desagradan. Desde luego no es muy recomendable para los que gusten de vinos ligeros y sutiles. Acompañará muy bien una comida de muchas calorías.
Nos ha costado unos seis euros en la Bodega de los Reyes de Madrid.
¡Salud!
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