Ahora que empieza el periodo vacacional, nos apetecía un homenaje, y lo hacemos con
este Mauro, creación de uno de los nombres míticos de la viticultura española: Mariano García. De él sabemos que dejó Vega Sicilia para buscar nuevos y personales retos. No es Ribera del Duero por aquello de los intereses de unas y otras bodegas, pero da igual. En la misma zona buscó las parcelas que le permitieron mostrar su arte.
Al grano. Se le nota la juventud. Mantiene un borde fucsia muy atractivo. No es muy oscuro de capa y sí bastante glicérico (lo decimos por las lágrimas que resbalan por el interior de la copa).
Pasamos a olerlo. Es agradable y sutil, no muy intenso. Se aprecia la integración de los aromas de la madera (el coco y la vainilla destacan) y de la fruta roja (frambuesa).
¿Qué tal en boca? Pues equilibrado. Su entrada dulce le hace muy apetecible y muestra una buena acidez ( es importante porque el vino tiene 14,5% de alcohol) que le otorga frescor.
Nota agradable: ha estado año y medio (más o menos) en barrica y los taninos están domesticados, se notan pero no molestan (aquí está la sabiduría del autor, que no quiere que la madera enmascare su producto).
El final es larguísimo y agradable. Pues nos ha gustado, don Mariano. Como diría su homónimo (nos referimos a Rajoy): ¡Viva el vino!¿Cuánto cuesta? 26 euros. Como dice uno de sus hijos, es el más "democrático" de sus vinos. El caso es que no nos duele pagar esa cifra para disfrutarlo en casa (otra cosa sería en un restaurante). De vez en cuando hay que asomarse, sin prejuicios, a estas referencias míticas. Probablemente haya vinos más baratos e igual de buenos, pero, por lo menos, no nos hemos llevado un chasco.
¡Salud!
Pasamos a olerlo. Es agradable y sutil, no muy intenso. Se aprecia la integración de los aromas de la madera (el coco y la vainilla destacan) y de la fruta roja (frambuesa).
¿Qué tal en boca? Pues equilibrado. Su entrada dulce le hace muy apetecible y muestra una buena acidez ( es importante porque el vino tiene 14,5% de alcohol) que le otorga frescor.
Nota agradable: ha estado año y medio (más o menos) en barrica y los taninos están domesticados, se notan pero no molestan (aquí está la sabiduría del autor, que no quiere que la madera enmascare su producto).
El final es larguísimo y agradable. Pues nos ha gustado, don Mariano. Como diría su homónimo (nos referimos a Rajoy): ¡Viva el vino!¿Cuánto cuesta? 26 euros. Como dice uno de sus hijos, es el más "democrático" de sus vinos. El caso es que no nos duele pagar esa cifra para disfrutarlo en casa (otra cosa sería en un restaurante). De vez en cuando hay que asomarse, sin prejuicios, a estas referencias míticas. Probablemente haya vinos más baratos e igual de buenos, pero, por lo menos, no nos hemos llevado un chasco.
¡Salud!
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