La bodega Can Râfols dels Caus elabora este interesante vino a partir de una variedad autóctona de la que quedan pocas hectáreas porque, en su momento, las cepas fueron sustituidas por otras foráneas de mayor rendimiento y (suponemos) prestigio.
Criado en botas de castaño durante diez meses, este vino de capa media y tono picota presenta aromas sutiles y con cierta complejidad (algo que nos alegra sobremanera). Con destacada mineralidad, apreciamos también notas de fruta roja y hasta florales. Con el tiempo percibimos un tono tostado-achocolatado de la madera, pero muy tenue y sin entorpecer los otros aromas.
En boca resulta ácido, pero agradable, ligero pero sabroso; aromático y con un final largo.
Su precio es excelente, 9,50 en La Tintorería de Madrid. Un vino muy interesante, por cuanto se sale del esquema de vino mediterráneo de mucha carga frutal, tánica y alcohólica (solo tiene un 12%).
¡Salud!
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