Tras la buena experiencia del Picarana, de Bodega Marañones, probamos otro albillo, de Bernabeleva, bodega también asentada en San Martín de Valdeiglesias y cuyos enólogos forman parte de Comando G, de los que también hemos escrito.
Se trata de un vino fermentado en barrica y criado con lías. De precioso color oro; en nariz nos sorprende su intensidad. Nada más descorcharlo, sin servir en la copa, como si el tapón fuese su válvula de escape, nos han llegado aromas frutales. A copa parada nos hemos acordado de los buenos blancos del Priorat. Hay notas herbáceas y de fruto seco, como de maíz frito (hay recuerdos como de hidrocarburo). Un aroma punzante está en el fondo y resulta persistente, suponemos que ahí está el trabajo con las lías.
En boca resulta untuoso, con una buena mezcla de tacto graso bien compensado por la acidez inicial, que le da longitud. Resulta muy agradable, sabroso. Deja un final persistente de ligero amargor.
Su precio es excelente: 7,50 € en La Tintorería, de Madrid.
¡Salud!
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