TANAJARA 2008. Vijariego negro. El Hierro. España.

Hoy nos vamos a las Islas Canarias, concretamente a probar nuestro primer vino de El Hierro. Allí, la bodega Tanajara elabora este tinto que sorprende desde el principio. Y es que la propuesta es atractiva: una variedad autóctona, con cepas prefiloxéricas, condiciones geográficas únicas (El Hierro es un microjardín de suelo volcánico, montañoso, y de clima entre subtropical y oceánico) y una producción limitada a 8.000 botellas.

 

De capa media, presenta un color cereza con fondo castaño y un ribete teja. En nariz nos vienen notas "terrestres", a saber, suelo húmedo (como la arcilla mojada), y hojarasca (como el suelo de un bosque en otoño, cuando las hojas del suelo están humedecidas). Pasado un rato aparece una fruta dulce, confitada, con notas de guinda en licor, y recuerdos avainillados procedentes de la crianza en barrica.

En boca sorprende aún más. Nada más probarlo dices ¡gran acidez! y, en menos de un segundo chocas con una untuosidad que no te esperas (y que recuerda casi a los generosos). La acidez sigue ahí, hasta el final, dejando un recuerdo prolongado. También encontramos notas salinas, en el centro de la lengua, y cierto amargor, al final.

Un vino diferente, sin duda. Puede gustar más o menos, pero ofrece muchos atractivos. Como ya hemos escrito en alguna ocasión, las Islas Canarias son un micromundo vinícola a descubrir; lástima que sus vinos se vean muy poco en la península.

Nos costó 20,90 € en la vinoteca La Tintorería, de Madrid.

¡Salud!