Descubrimos hoy una nueva denominación de vinos italiana (de las muchas que hay): Teroldego Rotaliano. ¿Y dónde queda eso? Pues hay que irse al noreste italiano, a los Dolomitas, esas montañas de cuento, tan bonitas, y concretamente a la llanura aluvial formada por el río Noce, afluente del Adige, denominada Campo Rotaliano, con la localidad de Mezzolombardo como referencia, situada al norte de Trento.
La azienda agricola Foradori tiene algo más de un siglo, y hace una década inició su conversión a la agricultura biodinámica (tiene el certificado Demeter y pertenece al grupo Renaissance des AOC). Cultivan sobre todo la variedad, desconocida para nosotros, Teroldego.
Presentada la bodega y su tierra, pasamos a la botella. Estamos ante un vino que en nariz ofrece una mezcla de fruta roja (frutas del bosque), especias, ligerísimo tostado (la crianza ha sido de 15 meses en barrica y depósitos de acero) y notas de sotobosque, de tierra húmeda, de champiñón.
En boca muestra carácter, con acidez, un punto seco y de salinidad, y unos taninos bastante afinados que dejan un buen amargor (diríamos que al gusto italiano). Deja un recuerdo grato y prolongado, sabroso.
Otro buen vino italiano que nos costó algo menos de 20 € en Vinoteca Tierra, Madrid.
¡Salud!
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