Hace unos meses probamos el 2007 y nos gustó. Veamos cómo se presenta su sucesor.Vino de color dorado pálido, destaca por sus aromas tropicales (piña, maracuyá) con un puntito cítrico (azahar).
En boca es suave y agradable, destacando las sensaciones dulces.
Se trata de un vino que parece diseñado para gente que no es bebedora habitual, especialmente las mujeres. Sin dejar de reconocer sus méritos (al fin y al cabo, está muy bien hecho) echamos en falta un poquito más de carácter.
Su precio es también muy atractivo, no llega a los 6 euros en Santa Cecilia de Madrid.
Nos parece una interesante experiencia, porque resulta agradable. Se puede beber perfectamente sin necesidad de que haya comida acompañándolo.
¡Salud!
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