FILAGNOTTI 2005. Gavi. Italia.

Hoy os presentamos una verdadera rareza, por lo escaso de los vinos italianos catados en este blog y porque se trata de un vino procedente de la agricultura biodinámica, sin levaduras añadidas, sin enzimas, ni ningún otro tipo de aditivo. Únicamente tiene un mínimo de sulfuroso.
Pues bien, este Filagnotti se elabora en la provincia de Alessandria, en el Piamonte, al NO de Italia, con uva cortese 100%.
Sorprende desde el primer instante por su color: oro viejo con tonos cobrizos, casi ambarinos. Muy bonito.
Es intenso en nariz, con aromas iniciales donde se aprecia el cedro, los frutos secos (almendra amarga), la cera de abeja y la fruta acompotada (carne de membrillo). Huele muy bien. Debajo de todas estas notas es constante la presencia del olor a bodega, a cubas, a lugar donde se ha derramado vino. Por último, pasado un tiempo y después de varias copas, aparece un toque de azúcar tostado.
La entrada en boca es seca, pero tiene un paso muy aromático y un tacto aterciopelado. Destaca la acidez, que sorprende en un vino de 2005. Es casi tan largo como un fino de Jerez (se me ocurre un Tío Pepe), con el que comparte el carácter seco y el aroma a frutos secos. Quizá por eso, después de las alabanzas a las primeras copas, termina apeteciendo continuar con algo más afrutado.
Se trata de un vino distinto, que nos ha gustado mucho. Lo hemos comprado en La Tintorería de Madrid y nos ha costado menos de 10 €.
¡Salud!