De capa muy alta, color picota y ribete fucsia; en nariz presenta fruta muy madura, de mermelada, junto a un envolvente tono mineral. Además se asoman notas de monte bajo (tomillo) y la madera completa con discrección este conjunto ofreciendo aromas achocolatados.
En boca es potente, sabroso, manteniendo su carácter frutal. Deja un postgusto agradable y largo.
Vino bien hecho por la bodega 4 kilos, un proyecto empresarial joven y muy interesante. Su precio también lo es. Nos ha costado 14,40 en Santa Cecilia de Madrid.
¡Salud!
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