Después de probar el Villa Montepaldi 2008 en marzo, traemos ahora a Vinoencasa a uno de sus hermanos, también bajo la DOCG Chianti Classico. En la copa aparece con una capa media color ciruela y con un ribete anaranjado. Deja abundante lágrima. En nariz ofrece buena intensidad desde el principio y sin asomo de ningún tipo de reducción. A copa parada hay notas ahumadas, de fruta roja madura (ciruelas) y de monte (laurel). Tras agitar, se intensifica la fruta y aparecen también aromas de grafito, hojarasca, cáscara de fruto seco y regaliz.
La entrada en la boca es tánica, pero su excelente acidez envuelve los taninos y los suaviza. Sorprende su sequedad, que no se corresponde con la fruta que da en nariz. Es sabroso y envolvente y deja un amargor final que persiste largo tiempo. En el retrogusto hay notas balsámicas (hierbas de monte).
Está rico. Tras la sorpresa del primer trago, con taninos potentes y sequedad, luego se disfruta bastante. Si en todos los vinos es importante la temperatura, con este Tagliafune lo es aún más puesto que la acidez es determinante para suavizar sus poderosos taninos. Por eso es aconsejable beberlo a unos 16º. Nos costó 12€ en la vinoteca Tierra, de Madrid.
¡Salud!
¡Salud!
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