Este vino no es nuevo para nosotros, ya que se trata de la nueva denominación de El Patio. También conocemos a su creador, Samuel Cano, con quien estuvimos hace ya un par de años, en nuestra búsqueda de pequeños productores, especialmente los que tienen un compromiso con lo artesanal y lo natural. Aquel vino, El Patio 2009, elaborado con la no muy valorada uva airén, nos sorprendió y nos gustó mucho. Hoy toca repetir experiencia.
Ya su color anuncia que estamos ante algo distinto, es un color anaranjado, con matices verdosos, como de zumo de manzana. Y además se muestra turbio, vamos, todo lo contrario de lo que sería un vino de manual.
En nariz...; volvemos a disfrutar. Hay notas de manzana, de membrillo, cítricos, de miel y flores, de mucho campo (hierbas, polvo o tierra).
Y en boca está a la altura; recordábamos el 2009 más cálido, más "ajerezado". Sin embargo este 2011 es más equilibrado, más fino.
En boca, encontramos algo de dulzor, también notas saladas y amargas, una acidez estupenda que parece impropia de un vino manchego. No hay que consumirlo frío, ya que se pierden los matices. Deja un recuerdo estupendo.
Pues bien, esta pequeña joya, que se presenta simplemente como "vino blanco", cuesta 6,70 € en la Vinoteca Tierra, de Madrid.
¡Salud!
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