Finalizamos esta miniserie dedicada a Viñedos Culturales, con un tinto criado en barricas (francesas, y usadas) que, como los otros vinos que hemos probado de este proyecto de Bernabé Navarro, sorprende desde el principio.
Para empezar, tiene el color de un reserva, y eso que se ha embotellado hace nueve meses. Aparece de color granate, con tonos marrones.
En nariz hace gala de mucha elegancia: frambuesa, fresa madura, con un fondo especiado.
En boca mantiene el nivel. Muestra ligereza (recordemos que estamos en Alicante), finura, equilibrio. Tiene cuerpo medio, un paso por boca agradable, fácil, muy placentero, de perfil borgoñón.
El balance es estupendo; otro gran vino de este proyecto.
Nos costó algo menos de 10€ en la bodega Santa Cecilia, de Madrid.
¡Salud!
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