Estamos ante un vino blanco de bonito color oro pálido.
En nariz,tras agitar la copa, se despliega una variada gama de aromas, destacando los tropicales de la Sauvignon Blanc (piña, chirimoya, mango). También se perciben unas puntaditas de cítrico (ahí está la Muscat) y recuerdos florales.
En boca presenta una entrada muy suave. Domina la sensación dulce, aunque con un punto ácido que le impide resultar empalagoso. El paso por boca es ligerísimo. Deja un posgusto largo y grato.
Su precio no llega a los 6 euros (además nos regalaron una botella de vino moscatel de la misma bodega que no estaba nada mal), por lo que resulta muy atractivo.
Se trata de un vino que se diseñó para él público femenino (se puede notar sobre todo en el paso por boca tan suave).No somos partidarios de esas distinciones. Preferimos la división entre buenos y malos vinos. Como este Alba de Murviedro nos ha gustado y está bien hecho (ya ha sido premiado) os invitamos a probarlo.
¡Salud!
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