TERME DE GUIU 2009. Macabeo y colombard (1%). Vino de mesa. Terra Alta. España.

Tras la experiencia en casa de Laureano Serres, ya comentada con ocasión de nuestra visita al Priorat (entradas anteriores), pasamos a probar sus vinos en la tranquilidad del hogar.

Este blanco tiene un color oro viejo y aromas intensos que comienzan con notas a mosto, continúan  por bollería y acaban en frutos secos (almendra).
En boca resulta refrescante por su buena acidez. El paso es muy agradable,  con  aromas frutales en la vía retronasal. Además deja un largo recuerdo.
Así de sencillo. Un viñedo de 25 años en suelo arcilloso calcáreo, tratado sin abonos químicos; una fermentación con sus propias levaduras y sin adicción de sulfitos. Reposo sin trasiegos en depósitos de acero inoxidable hasta su embotellado (700 botellas).
Un vino natural con un precio estupendo: 10 euros (en bodega). Excelente.
¡Salud!

REPETIMOS:

Lo hemos probado un año y medio después. Ha ganado en complejidad; en nariz son muchos los matices que hemos advertido. Intensidad alta y aromas muy variados: herbáceos, vegetales (desde recuerdos aceitunados hasta los frutos secos, con notas de cacahuete); químicos (vela, cera), frutales (manzana asada y puntas cítricas). Da la impresión de vino vivo, cambiante.

En boca, nos impresiona su acidez. Resulta fresco, y eso que está ya en un respetable 12,9% de alcohol. Nos preguntamos cuántos años más puede aguantar este vino (que no tiene sulfitos). Nos parece que muchos, y que además puede tener una evolución interesantísima. Un vino de cuerpo mediterráneo, con un punto seco, largo, con untuosidad, aunque destacamos su frescura. Los aromas que llegan por vía retronasal son muy agradables: manzana, fruto seco.

Una experiencia estupenda que recomendamos vivamente; es un vino distinto, lleno de matices y con el mérito de que su autor nos lo presenta sin añadidos procedentes de la industria química. Lo hemos comprado por 13€ en la Enoteca Barolo, de Madrid.

¡Salud!