Os presentamos un Rioja de autor de los de corte moderno.
De capa alta y ribete morado-picota, es de esos que ofrecen una bonita lágrima untuosa que deja una mancha rosada en las paredes de la copa. Se trata de un 2006, pero no presenta ningún signo de evolución. Su color es el de un vino mucho más joven.
En nariz se aprecia inmediatamente la madera, una buena madera, con notas de cedro, torrefactos y regaliz. En cuanto se agita la copa aparece un fondo de fruta muy madura (ciruela) y de mermelada. Tiene una buena intensidad aromática que gana con el paso de los minutos.
En boca los taninos están presentes, pero bien ajustados, sin despuntar. Se aprecia una excelente acidez que se prolonga en el tiempo y un regusto amargo al final. Hay buena concentración y extracto en el centro de la lengua. El paso por boca es muy bueno y se recuerda largamente sobre todo por vía retronasal (notas balsámicas), por la acidez y por su ligero amargor final.
Un mérito a destacar es que no se aprecia en ningún momento la considerable carga alcohólica que indica la etiqueta: 15%.
Se trata del vino más alto de la gama de la Bodega Baigorri de Samaniego (Álava). En una reciente excursión por la Rioja alavesa visitamos este modernísimo edificio que se presenta como una caja de cristal, que es la única parte "visible" de la bodega y en realidad funciona como sala de recepción de visitantes, pues el resto está excavado aprovechando la vertiente de un cerro y se dispone en terrazas, de manera que se consigue una perfecta integración con el paisaje. Por eso hace algo de gracia que una bodega tan moderna llame a su vino más exclusivo "de garage".
En definitiva, se trata de un vino muy bien hecho. Pero, eso sí, nos costó 28 € en la misma bodega. Un precio más que considerable.
¡Salud!
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