BESTUÉ FINCA SANTA SABINA 2007. Cabernet sauvignon y tempranillo. Somontano. España.

El pasado mes de julio de 2011, de visita por Jaca, entramos en la vinoteca Bodegas Langa por aquello de curiosear, pegar la hebra un rato con el dueño y... llenar el maletero de botellas de Somontano, claro, que luego el invierno es muy largo. Preguntamos allí por un tinto que no fuera muy moderno, sino que se ajustara más bien a lo que se había hecho en Somontano antes de que la Denominación cobrara tanta fama hace unos cuantos años, y éste es el que se nos recomendó. Pero de esto han pasado unos cuantos meses y ya no nos acordábamos de que teníamos esta botella en la vinoteca. El caso es que anoche, cenando en la Taberna La Romana (La Laguna 139, Madrid) con nuestros amigos Jesús y Pili - sus dueños -, ella, que es la que manda en el terreno de los vinos, nos contó que hacía poco tiempo había participado en una presentación de vinos del Somontano y citó a Otto Bestué, que es el nombre de la bodega que elabora éste que ahora presentamos. Así nos acordamos de que nos habíamos traído esta botella de Jaca.

Bien vestido con una capa color cereza picota media-alta y ribete con tonos rojos granates, sorprende la densidad de la lágrima que hace resbalar por las paredes de la copa y el ligero tintado que deja en el cristal.

En nariz se aprecian, nada más servirlo, notas especiadas (pimienta) que pronto dejan paso a los aromas de la crianza en madera (pólvora, recuerdos de humo). Al agitar, estas notas pasan a segundo plano pues ahora aparece el olor de fruta negra madura (ciruela) y de confitura (frambuesa, arándanos). Con el tiempo, termina predominando la fruta sobre las especias, y los aromas dulces sobre los tostados.

Tiene unos taninos pulidos y elegantes, de esos que te dicen que están ahí pero no te hacen sufrir, de los que se agarran a las encías y dan persistencia al vino en el paladar pero sin ningún tipo de astringencia ni de durezas. Además, a pesar de su 14% de alcohol, su buena acidez lo convierte en un vino fresco. El final es ligeramente amargo y en el posgusto se aprecian notas vegetales (pimiento).

No sabemos si de verdad se trata de un vino como los que se hacían antes del salto a la fama de Somontano, pero este Finca Sabina de la bodega Otto Bestué de Enate, Huesca, nos ha gustado y, además, lo ha hecho por muy poco dinero, poco más de 10€.

¡Salud!