EN INSTAGRAM

Sígueme también en Instagram

viernes, 20 de abril de 2012

MARCO MOSCONI


Castillo de Soave, atractivo turístico de la zona.
Marco Mosconi
Nuestro paso por Soave-Valpolicella, culminó visitando a Marco Mosconi. Un joven bodeguero que elabora 20.000 botellas de Soave, 2.000 de Amarone y otras 2.000 de Recioto. Cuenta con 12 hectáreas de viñedo propio, en una hacienda familiar. Marco es autodidacta, no ha estudiado enología, aunque no le han faltado influencias familiares. Su abuelo ya hacía vino y tiene tíos que son enólogos, además de otros contactos que a Marco le han servido para formarse. Elabora vinos desde el 2006.
Sistema de pérgola
Con estas credenciales no nos sorprendió oírle decir que, para él, la experiencia es importante. Hay que empezar por entender al propio viñedo. Así, defiende el sistema de pérgola, frente a la espaldera al modo francés o de Barolo (interesante contraste con la cercana bodega Roccolo Grassi, que habíamos visitado un día antes, y que tiene la idea contraria). 
Con buena dosis de lógica piensa que si los grandes vinos de la región, como el amarone, se han venido gestando en pérgola,  no va a ser él quien se ponga en contra de este sistema 
Al hablar de los blancos de Soave nos comentó que quiere un vino fresco, bebible, simple, no alterado en la bodega por la química. Es consciente de dónde está, de lo que dan de sí estos vinos, que se suelen consumir en el mismo año, aunque, nos dice, si la añada es buena, son vinos que pueden durar cinco o seis.
Cajas en las que se pasifica
Usa barricas de roble francés y fudres de madera de Eslovenia. Sus valpolicellas se crían en grandes botas de 500 litros, porque al ser vinos menos estructurados necesitan menor oxigenación; mientras que su amarone se cría en barricas francesas, nuevas, si la añada es buena.

Tras estas pinceladas, pasamos a probar varios vinos, con él, y con su amigo Marco Gazza, que hizo aún más interesante la visita al ser un entendido de vinos, con el que pudimos charlar de vinos italianos y españoles, entre otras cosas. 
Es una pena, aunque es absolutamente comprensible dadas las enormes cantidades que se producen en ambos países,  el poco conocimiento que italianos, franceses y españoles tenemos de los vinos de los otros, porque la diversidad es enorme, y es un hecho distintivo que singulariza a estos países a escala mundial.
   
MARCO MOSCONI SOAVE 2011
Elaborado con garganega, es el caballo de batalla de la bodega.  Acababa de ser embotellado (cuatro días antes) por lo que no estaba en plenitud, aunque pudimos advertir su frescura.

AMARONE 2008
Este vino, elaborado a partir de una pasificación inicial de tres meses, como mínimo (aunque no toda la uva tiene necesariamente que ser pasificada), muestra complejidad. Se aprecia la madera y las especias se suman a la fruta pasificada. En boca resultó sorprendente, algo seco, como corresponde, con taninos poderosos pero ya domesticados y con una frescura sorprendente, máxime cuando vimos en la etiqueta que el vino tenía ¡¡16,5% de alcohol!! Este detalle nos impactó; un vino con destacada acidez y con una graduación con la que podría entrar en el terreno de los generosos.

  
RECIOTO 2009
Elaborado también con garganega, Marco solo elabora 1.000 botellas de 375 ml. Nace a partir de la acción del hongo botrytis (la podredumbre noble),  que deja notas de confitura de naranja, de albaricoque seco, amieladas. En boca nos sorprendemos de nuevo; un vino con muchísima azúcar en el que notamos sequedad y gran acidez. Delicioso. Gran final.

Desde luego, Marco Mosconi es un tipo a seguir. Le deseamos suerte.
¡Salud!

No hay comentarios:

Publicar un comentario