GRAPPAS POLI

Bassano del Grappa

El pasado año pasamos por Bassano del Grappa, en la región del Veneto, e hicimos un alto en la destilería Poli para abastecernos de este preciado destilado. Se trata del equivalente a los aguardientes de orujo españoles,   resultado de la destilación de las partes sólidas que quedan tras la elaboración de vinos. Poli es una casa tradicional cuyo quehacer se remonta a finales del siglo XIX.

Comenzamos con la grappa Sarpa, aguardiente procedente de orujos de uvas merlot y cabernet. Nos encanta su nariz, limpísima, sin aromas extraños, y, por encima de todo, que el alcohol (40%) no molesta. En nariz encontramos recuerdos a menta, a geranio. En boca sorprende su suavidad, su tacto aterciopelado. Nos mojamos los labios y el paladar poco a poco se inunda de aromas que en este caso recuerdan a flores. Como al olerlo, no encontramos sensaciones ardientes, sino delicadeza. El fondo de copa (oler estos fondos, en el caso de los buenos destilados, es una sensación que recomendamos vivamente) nos deja notas especiadas.

Seguimos con  la Po´di Poli Morbida, elaborado a partir de restos de uva (vinaccia) moscato. ¡Qué bien huele! Las notas cítricas (azahar, mandarina) están bien presentes; hay recuerdos de bollería, de roscón de reyes, que vuelven por vía retronasal al probarlo. De nuevo encontramos esa finura en boca, esa sensación acariciadora. La anterior tenía más carácter, por lo que nos hemos equivocado en el orden; primero las más perfumadas.

Continuamos con la Po`di Poli Aromatica, a partir de uva gewurtztraminer.  Lo mejor de ésta son las notas de rosa y de frambuesa, que aparecen por vía retronasal cuando la probamos. Mantiene ese tacto aterciopelado que ya hemos anotado en las otras.

Finalizamos con la Sarpa Barrique, una grappa con cuatro años de envejecimiento en roble, elaborada  a partir de la merlot y la cabernet. Se aprecian finas notas de la madera, de la familia de la vainilla, del coco, con toques de azúcar moreno. En boca también nos vamos al terreno de los wiskys, brandys y cognacs, con su suavidad.

Excelentes destilados a precios muy asequibles. Las botellas más pequeñas, de 100 ml. no llegaron a los 10 €. De nuevo ¡viva Italia! Y otra vez encontramos el ejemplo de la sabiduría humana, hacer algo precioso a partir de productos de desecho.

¡Salud!