Los vinos de la DOCG Brunello di Montalcino son los que mayor envejecimiento mínimo exigen en su reglamento dentro de Italia: 5 años, 6 para los "Riserva". Y Montalcino es un pueblecito de la provincia de Siena, en plena Toscana, que tiene su propia DOCG, una de las más prestigiosas entre los vinos italianos. Solo se elaboran tintos y la única variedad admitida es la brunello, también llamada sangiovese grosso.
Presenta un color con una evolución que lo lleva hacia tonos anaranjados. En la nariz destacan aromas medicinales, pero también especiados, que recuerdan un poco a la canela y el clavo. Hay, además, recuerdos de cuero y de fruta en licor.
De su paso por boca apreciamos, sobre todo, la suavidad de terciopelo de sus taninos, muy pulidos; así como el equilibrio que le aporta su acidez, que lo hace, además, muy sabroso. Le falta algo de longitud para llegar a ser sobresaliente.
En todo caso, se trata de un muy buen Brunello que da mucho placer.
¡Salud!
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