Probamos hoy otro riesling de D. Vollenveider. Este kabinet 17 muestra desde el descorche la tipicidad (y la elevada intensidad aromática) de la variedad: notas de neumático, caucho, frenazo. Luego ya salen las notas frutales (tropicales).
En boca asistimos a una combinación conocida y siempre exitosa: dulzor ( por el azúcar residual -no mucha, es un kabinet-), acidez (que estamos en tierras germanas), alcohol bajo (8,5), y si le añadimos el fresquito de la nevera de donde lo hemos sacado... pues un festival. El retrogusto es muy tropical: paraguaya, mango... y permanece tiempo.
Se bebe solo. Poco más que añadir.
¡Salud!
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