La bodega Dominio de Tares elabora este vino berciano a partir de cepas que han sobrepasado el medio siglo y con una crianza de nueve meses en roble francés y americano (crianzas por separado que luego se ensamblan). En marzo de este año ya escribimos sobre la bodega y el vino con ocasión de una cata a la que asistimos.
Centrándonos en este 2008, advertimos en primer lugar que el aroma procedente de las barricas de roble se aprecia con nitidez. Notas de café, procedentes del tostado, cubren el aroma de la mencía que aparece en forma de fruta roja madura.
En boca muestra una entrada amable y un paso agradable. Los taninos están pulidos tras bastantes meses en botella. Se notan un poco si no hay comida de por medio, pero el vino resulta suavísimo acompañado de alimento.
Un vino que se enmarca dentro de una línea moderna de elaboración y que resulta fácil de beber.
Su precio se encuentra entre los 10 y 15 euros.
¡Salud!
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