Hace unos meses ya presentamos este vino, el "Viña de Martín Escolma". Ahora queremos traer hasta este espacio la experiencia única de probar a su antecesor, de conocer sus raíces. En efecto, según nos contó Luis Anxo, su creador, hace un par de meses, los Escolma salieron al mercado unos años después, cuando consideró que había conseguido su objetivo de lograr un vino con la calidad adecuada.
Por el camino quedaron unas cuantas botellas de añadas anteriores, como por ejemplo la que nos ocupa, la número 86 de un total de 400. Nace de una combinación de cepas viejas de la Finca Galiana y de una crianza de doce meses en roble Allier.
Al abrirla tuvimos un pequeño accidente. El corcho no se encontraba en muy buen estado y se nos rompió, por lo que optamos por decantarlo para colar las briznas de corcho que quedaron en el líquido. Sin embargo esto no afectó al vino, que ofreció todo su potencial.
De precioso color oro puro; en boca se mostró poderoso, amplio, envolvente, glicérico, con un punto dulce que parecía desafiar su acidez. Maravilloso recuerdo final.Una confirmación de que el camino que Luis Anxo ha tomado en estos últimos años era el correcto.
¡Salud!
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