EN INSTAGRAM

Sígueme también en Instagram

domingo, 2 de octubre de 2011

LOS VINOS DE LA RIOJA EN LAVINIA DE MADRID

Hace pocos días nos volvimos a leer el libro de Alice Feiring La batalla por el vino y el amor. En él la autora norteamericana dedica todo un capítulo a los vinos de La Rioja y el panorama que muestra es desolador. Según ella, todas las bodegas han abandonado el antiguo concepto de vino riojano (ligeros, de baja graduación alcohólica, con poco extracto y larga permanencia en botella después de la crianza en barrica) por un concepto más moderno que busca más la expresión de una fruta mucho más madura, con más extracción de color, crianzas en barricas nuevas de roble francés más tostado y menor permanencia en botella. Sólo hace una excepción: la bodega López de Heredia, que sigue elaborando sus vinos a la antigua usanza. 
Esta opinión nos causó tristeza y, también, muchas ganas de contrastarla por nosotros mismos y a través de los propios bodegueros riojanos. Por eso, cuando supimos que la vinoteca Lavinia de Madrid organizaba una presentación de los vinos de La Rioja este 1 de Octubre, allí que nos fuimos.
Comenzamos visitando la mesa de las bodegas Roda, donde José Raventós, su director comercial, nos presentó tres vinos. El Sela, que elaboraron por primera vez hace un año, procedente de viñas nuevas que ahora tienen 20 años de media, con una crianza de 12 meses en barrica de segundo año, nos pareció fresco, ligero y agradable; fácil de beber. Los otros dos vinos fueron el Roda y el Roda I. Ambos proceden de 20 pagos de viñedos viejos. Los 17 mejores pagos se destinan a estos Rodas y la uva restante va al Sela. Todos los pagos y las variedades se vinifican y se crían por separado. Es al final de los 14 meses de crianza cuando se seleccionan las barricas que harán el Roda (con mayor fruta roja y frescura) y el Roda I (más complejo y con más mineralidad).
A continuación nos acercamos a la mesa de los vinos de Benjamín Romeo. Este bodeguero de San Vicente de la Sonsierra, en La Rioja, es muy querido para Vinoencasa. Nos hubiera gustado transmitirle personalmente nuestro cariño y admiración, pero no estaba. El comercial que lo representaba nos ofreció probar el Predicador 2009 tinto. Nosotros ya conocíamos añadas anteriores de este vino y siempre nos había gustado mucho. En este caso, se trata de una primicia pues aún no ha salido al mercado; incluso, nos confesaba el comercial, todavía le faltan algunos meses de permanencia en botella para que esté del todo hecho. 
La bodega Sierra Cantabria de la familia Eguren fue nuestra siguiente etapa. Allí nos contaron que la premisa fundamental que sigue la bodega es que en sus vinos se aprecie al máximo la fruta de la que proceden. El Cuvée 2007 es el más bajo de la gama, muy frutal y fácil de beber. El San Vicente 2007, nos lo presentaron como vino de terroir, más complejo en nariz y con un año de guarda en botella después de la crianza. Los dos últimos fueron El Puntido y La Nieta, de una finca propia -Viñedos de Páganos- en San Vicente de la Sonsierra. La Nieta es el de más categoría, de una parcela de solo 2 has., y está muy rico: fino, equilibrado y elegante.
No podíamos dejar de visitar a los de López de Heredia, bodega que tenemos entre nuestras favoritas desde mucho antes de haber leído a Alice Feiring. Aún recordamos muchas veces con placer una botella de Viña Tondonia blanco 1987. En este caso probamos el tinto Reserva 2001. El que tenemos comentado en el blog es el Reserva 1992 y el 2000. Nos hubiera encantado poder conocer a María José López de Heredia, de la que habla maravillas Feiring en su libro, pero tampoco había venido.
En la mesa de al lado se encontraba la bodega Valenciso. Nos gustó mucho poder hablar con Luis Valentín, quien junto con Carmen Enciso, se halla al frente de esta empresa. Ya nos había recomendado sus vinos Andrés Soto cuando nos abrió las puertas de la bodega jerezana Fernando Rey de Castilla esta Semana Santa. Luis nos contó que ya lleva junto a Carmen 27 años, que se conocieron trabajando en Cosme Palacios, que empezaron con una producción de 27.000 botellas y que ahora ya van por las 100.000. Esta bodega solo elabora un vino, el Valenciso Reserva. Probamos el 2005, que nos agradó bastante.
Otro de los clásicos de La Rioja es CUNE y no podíamos pasar de largo sin probar sus vinos. Catamos el Contino Reserva 2006 y el Imperial Reserva 2005. Con mayor capa que los Viña Tondonia y algo más potentes en boca, sin embargo encontramos que hay una relación entre estos Reservas y los demás que hemos probado que los hacen diferentes. ¿Quizá porque sean los que más se parecen a los riojas antiguos? No sabemos, nos gustaría poder comentarlo con los bodegueros.
Telmo Rodríguez y Vinoencasa
Y al final, cómo no, terminamos recalando en la mesa de Telmo Rodríguez para quedarnos definitivamente allí. En Vinoencasa ya hemos hablado varias veces de este personaje que queremos tanto y al que pudimos conocer personalmente en la cata de garnachas que organizó también Lavinia el pasado 23 de septiembre. En su abundante y amena conversación transmite su pasión por el vino y la ilusión por llevar a cabo sus proyectos. En esta ocasión nos presentó los vinos de la bodega de su familia, Remelluri, y los vinos propios, Lanzaga y Altos de Lanzaga. En cuanto a Remelluri, nos contó que ahora está trabajando por hacer un Remelluri puro que exprese la tierra de la que procede: unas fincas en donde está datada la presencia humana desde hace más de 2000 años, donde se han sucedido un santuario romano, una ermita románica, un monasterio... Dice que su vino tiene que transmitir lo excepcional de este sitio. Para ello, está realizando el cambio del cultivo en espaldera por el tradicional en vaso, está plantando variedades autóctonas como gracianos y garnachos y trata a la tierra con criterios ecológicos. 
Cuando le comentamos nuestra preocupación por lo que habíamos leido en el libro de Alice Feiring, Telmo nos confirmó que él también piensa lo mismo, que en La Rioja la calidad se ha ido diluyendo en aras de la cantidad. Pero no él no echa la culpa solo a las bodegas, también el consumidor tiene su cuota de responsabilidad en esta situación puesto que no ha exigido a las bodegas que hicieran mejores vinos, sino que ha continuado bebiendo riojas a pesar de la progresiva disminución de la calidad. En este mismo sentido, también nos comentó el desmedido afán de protagonismo de algunos enólogos actuales que quieren que sus vinos se reconozcan por "su estilo". Telmo, por el contrario, no quiere que sus vinos hablen de él, sino del lugar, de la tierra en la que han crecido. Por eso, también, rechaza el exceso de madera que hoy en día se aprecia en casi todos los vinos españoles, no sólo en La Rioja.
En cuanto a sus vinos, el Remelluri blanco es un coupage de nueve variedades distintas de uvas de diferentes parcelas y altitudes. Se trata de que la variedad no sea la protagonista, sino la tierra, la propiedad. Sus Lanzaga se elaboran en cubas de cemento y el 60% se crían durante 15 o 16 meses en fudres de madera de 1500 litros. Nos presentó el Lanzaga 2008, con una etiqueta renovada, como su primer vino en el que se podía dar por completado un proyecto. Tempranillo, garnacha, graciano y malvasía cultivadas de forma biodinámica, con fermentación en cemento y crianza en fudre y en barricas. Su producción actual es de unas 45.000 botellas.
Hubiéramos seguido conversando con Telmo Rodríguez un buen rato más, pero la afluencia de gente hacía aconsejable no molestarle más. Nos volveremos a encontrar. Seguro.
Cuando salíamos de Lavinia nos interrogamos por nuestra preocupación inicial acerca de la pérdida de identidad de los riojas. En realidad, no solucionamos nuestra duda. Acabábamos de probar vinos muy buenos, muy bien hechos, pero, ciertamente, donde se notaban bastante los aromas tostados y especiados de las barricas de roble francés. ¿Por qué nos gustaron sobre todo los vinos de López de Heredia, Cune y Telmo Rodríguez? ¿Quizá porque, en los primeros, tras la crianza en barricas hay muchos meses de permanencia en botella que suaviza los efectos del roble? ¿Quizá porque los vinos de Telmo se crían en cemento y en grandes fudres? No lo sabemos con seguridad. ¡Habrá que seguir probando riojas!
¡Salud!

No hay comentarios:

Publicar un comentario