Hemos comprado este vino siguiendo la obra de Luis Tolosa "Los supervinos 2014", guía (la de los buenos vinos que se pueden encontrar en supermercados) de la que ya hablamos en una entrada anterior.
Hoy estamos ante un blanco de La Rioja, pero de una zona concreta, Valles de Sadacia, región riojana de la que tuvimos noticia hace ya tiempo con una cata de vinos de vocación exportadora.
En aquella ocasión vimos que uno de los aspectos que más cuidan las empresas es el de la presentación, y este Libalis, de la bodega Castillo de Maetierra, va en esa linea de etiqueta llamativa; en este caso la etiqueta se transforma en una capa que cubre toda la botella. También parece estar diseñada para atraer a un público joven, con su tono desenfadado y alegre.
En aquella ocasión vimos que uno de los aspectos que más cuidan las empresas es el de la presentación, y este Libalis, de la bodega Castillo de Maetierra, va en esa linea de etiqueta llamativa; en este caso la etiqueta se transforma en una capa que cubre toda la botella. También parece estar diseñada para atraer a un público joven, con su tono desenfadado y alegre.
Pasando al contenido, estamos ante un blanco de color dorado brillante, que, en nariz, deja aromas a flores (rosa, jazmín), hierbabuena.
En boca, presenta una entrada dulce. Se bebe con gran facilidad, destacando cierta untuosidad y un ligero amargor final inesperado.
Se nos antoja un vino "resultón", que puede gustar a mucha gente, y que además cuenta con un precio atractivo: 5,45 € en el supermercado de El corte inglés.
¡Salud!
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