En boca nos ha impresionado, de entrada, una salinidad, una mineralidad, que no esperábamos. Tiene un excelente equilibrio entre untuosidad y acidez. Resulta sabroso. Deja un recuerdo
muy persistente y agradable. Es de esos que llenan el paladar de sensaciones placenteras.
Otro vino que hace frente al tópico de los ribeiros como vinos de baja calidad, de taberna y tazas de loza blanca.
Lo elabora la pequeña bodega Eloy Lorenzo.
Aquí, Javier Monsalve ha apostado (otro caso más) por una agricultura muy respetuosa con el medio; por la calidad (7.000 botellas) frente a la cantidad; y por las variedades autóctonas. Y le ha salido muy bien.
Nos costó alrededor de los 15€ en la distribuidora María Fechoría, situada en el restaurante Pepe Vieira, de Pontevedra.Otro vino que hace frente al tópico de los ribeiros como vinos de baja calidad, de taberna y tazas de loza blanca.
Lo elabora la pequeña bodega Eloy Lorenzo.
¡Salud!
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