Tras haber probado el verdejo de la bodega Finca Las Caraballas, nos probamos su semidulce, que viste de color dorado.
En nariz nos ofrece una combinación de frutas tropicales con apuntes cítricos, de modo que podemos recordar a la piña, junto al pomelo y la lima. También aparecen notas herbáceas y algún apunte gomoso, de caucho.
En boca es interesante porque en la entrada apreciamos su dulzor y su densidad, pero la acidez juega un papel importante, ya que no hay sensación de pesadez, pese a su densidad, ni de empalago; de hecho, quedan en el recuerdo los apuntes cítricos.
Otro buen vino de esta bodega, y otro ejemplo de lo variado y rico que es el panorama vinícola español. ¡Qué delicia poder empezar una comida con un aperitivo de, por ejemplo, este vino, y rematarla con su equilibrio de acidez y dulzor.
Nos costó 7,75€ en la vinoteca Vinos con encanto, de Madrid.
¡Salud!
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