Volvemos al Priorat con un vino de los importantes; lleva la firma de Ester Nin, enóloga de los Clos Erasmus, y de su marido, el también enólogo Carles Ortiz, que tienen un proyecto pequeño, artesana, delicado, en Porrera, del que han surgido los blancos "Nit" y "Selma", y este "Planetes" tinto.
Se trata de un ví de vila; un vino de villa, de pueblo, al modo de los village franceses, según recoge la nueva legislación , del año 2009, de la DO Priorat, que busca ensalzar las diferencias de terroir entre los distintos pueblos de la denominación.
Cuando estuvimos allí, ya comprobamos que hay suelos, exposiciones y altitudes muy diferentes entre unas zonas y otras de la pequeña comarca, y los buenos vinos las reflejan perfectamente.La nueva reglamentación recoge 12 subzonas (como Porrera), donde se pueden elaborar estos vinos.
Cuando estuvimos allí, ya comprobamos que hay suelos, exposiciones y altitudes muy diferentes entre unas zonas y otras de la pequeña comarca, y los buenos vinos las reflejan perfectamente.La nueva reglamentación recoge 12 subzonas (como Porrera), donde se pueden elaborar estos vinos.
Planetes nace de una agricultura biodinámica y, en cuanto a la crianza, la garnacha fermenta y envejece en grandes tinos de 3000 litros de roble francés, y la cariñena en barricas usadas de 600, 300, y 225 litros.
Es de color picota y mantiene un ribete joven, rosáceo. En nariz se trata de un vino que necesita tiempo para abrirse y expresarse. Encontramos una fruta roja en sazón y notas frescas, de matorral aromático mediterráneo. La crianza en madera se nota con recuerdos especiados, tostados y de café o cacao. Hay también notas de cuero.
En boca tiene el mérito de que la carga alcohólica (15%) está dominada por la acidez; es un vino del Priorat fresco. Tiene un paso por boca que tira a ligero, que se bebe con facilidad, equilibrado; con un ligero amargor final agradable, y de recuerdo largo, sabroso.
Estando bueno, creemos que nos hemos precipitado al abrirlo; probablemente, con más tiempo en botella, el vino esté más redondo si cabe y resulte más sugerente.
Nos costó algo menos de 30 € en Vila Viniteca, Barcelona.
¡Salud!
En boca tiene el mérito de que la carga alcohólica (15%) está dominada por la acidez; es un vino del Priorat fresco. Tiene un paso por boca que tira a ligero, que se bebe con facilidad, equilibrado; con un ligero amargor final agradable, y de recuerdo largo, sabroso.
Estando bueno, creemos que nos hemos precipitado al abrirlo; probablemente, con más tiempo en botella, el vino esté más redondo si cabe y resulte más sugerente.
Nos costó algo menos de 30 € en Vila Viniteca, Barcelona.
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