Hemos vuelto. Siiiii, tras cuatro años y medio, Vinoencasa, reabre sus puertas.
¿Por
qué? Entre las varias razones que podríamos reseñar, nos quedamos con
una principal: nos gusta, nos sigue gustando (mucho) el vino. Gracias a
él hemos conocido gente, paisajes, cultura...; el mundo del vino nos ha
aportado mucho, y queremos seguir aportando nuestro granito de arena en
la construcción de una red de amigos en torno al vino.
Así que...bienvenidas/os.
La ocasión merece algo especial; para reinagurar nuestro blog qué mejor que un champagne.
EL VINO
La
casa Laherte Frères se encuentra a escasos kilómetros al sur de Epernay. Aurelien Laherte es ahora quien lleva las riendas de esta bodega y ha tomado el camino del cultivo ecológico biodinámico como otros vignerons (ver el documental que ofrece el portal A la Volé, La (Re)Evolution Champenoise).
casa Laherte Frères se encuentra a escasos kilómetros al sur de Epernay. Aurelien Laherte es ahora quien lleva las riendas de esta bodega y ha tomado el camino del cultivo ecológico biodinámico como otros vignerons (ver el documental que ofrece el portal A la Volé, La (Re)Evolution Champenoise).En sus vinos base utiliza levaduras indígenas y hace largas crianzas sobre lías en toneles usados. Algunos, no hacen la fermentación maloláctica, como en el que ahora estamos comentando. Después del degüelle añade un dossage mínimo.
Este Longues Voyes es un millessimé de 2015, 100% pinot noir. Esto se traduce en un color dorado algo más intenso que el que encontraríamos en un blanc de blancs o en que llevase el ensamblaje tradicional de las dos pinot y chardonnay.
Este Longues Voyes es un millessimé de 2015, 100% pinot noir. Esto se traduce en un color dorado algo más intenso que el que encontraríamos en un blanc de blancs o en que llevase el ensamblaje tradicional de las dos pinot y chardonnay.
Sus tres años de crianza sobre lías se aprecian en notas de champiñón, junto a otras de tostados y crema pastelera. Hay un fondo frutal de fresa y cítricos, junto con apuntes anisados. En boca se aprec
ia un carácter muy vinoso, que ya aparecía en la complejidad de los aromas, con una burbuja muy fina que pasa como crema por el paladar y le otorga volumen, junto a una buena longitud. El paso es acariciador, suave y untuoso. Pero lo más destacable es la acidez, (el dossage es de 3,5 grs) que permanece mucho después de haberlo bebido y provoca una salivación que lo hace muy sabroso.
De nuevo, la impresión final que queda es la de la vinosidad. Vino serio, champagne para beberlo con cierta concentración.
Nos costó algo menos de 40€ en A la Volé.
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