AIRENE 2019. Airèn.

Os presentamos a Airene, figura "mitológica" femenina un tanto enfadada, quizá porque se bebe cada vez menos vino -y de calidad a veces dudosa-.

Ahora más en serio. Os presentamos el Airene 2019, un vino de Fabio Bartolomei.

Tras casi dos décadas de experiencia, Fabio ha ido creando su huella, su estilo. 

Sigue fiel a su idea de vino entendido como el resultado de una uva tratada con el máximo respeto que fermenta en la bodega a partir de una intervención mínima. 

Elabora unas 25.000 botellas en total, incluyendo ejemplos de distintas variedades tintas y blancas (chelva, malvar, garnacha...), y sus vinos son apreciados en muchos países. Creemos que cada año lo hace mejor.

Una forma de comprobar lo escrito anteriormente es probando este vino, que se elabora a partir de una maceración pelicular corta y utilizando en todo momento el acero inoxidable. Del depósito pasa directamente a la botella. 

En nariz, aunque en teoría la variedad airén no se caracteriza por su intensidad aromática, encontramos matices interesantes: cítricos (cáscara de naranja), y amielados

En boca, el vino gana puntos. La acidez es notable para tratarse de un vino de clima continental mediterráneo de veranos duros (la uva airén de este vino se cultiva en Madrid -donde Fabio empezó a elaborar),  y se ve acompañada por un ligero amargor que combina equilibra muy bien con el componente glicérico, alcohólico.

El paso por boca es suave, casi delicado (marca de la casa), lo que ayuda a disfrutar de una sensación envolvente, sabrosa, placentera. Nos parece un vino capaz de ofrecer mucho juego para hacer maridajes gastronómicos.

Por cierto, sienta genial. Aunque pueda parecer un tanto extraño hacer una mención como esta tratándose de vinos, lo cierto (y no es la primera vez que hemos experimentado esta sensación) es que casi podríamos hablar de vino digestivo.

Escribir sobre este vino nos lleva a hacerlo también sobre su creador, Fabio Bartolomei. Hemos hablado alguna vez con él, aunque no podemos decir, ni mucho menos, que le conozcamos. Eso sí, lo que sabemos sobre su modo de hacer el vino, tan cercano a su manera de entender el mundo (en la que tienen cabida, por ejemplo, el cuidado por el medioambiente, y la reivindicación por una alimentación saludable -atención a la contraetiqueta-), nos resulta muy atractiva. 

Si quieres conocerle, aquí tienes una charla muy interesante (realizada en época de confinamiento).

¡Salud!